Cuando en la educación básica nos comienzan a enseñar historia, en algún momento aparece Marco Polo y su viaje a China, a través de la llamada Ruta de la Seda, una ruta que es no un camino, sino una vía para realizar comercio. La Ruta de la Seda ha sido seguida muchas veces de diferentes maneras y esta vez un par de ciclistas mexicanos recorrerán sus 14 mil kilómetros en bicicleta.
Antonio Zapfe (30) y Ricardo Velutini (33) comenzarán a pedalear en Shangai, China, para dirigirse a Barcelona, España, a mediados de marzo en un viaje que durará aproximadamente un año.
Antonio ha hecho travesías en bicicleta en los Alpes suizos, italianos y austriacos, en Francia y en Nueva Zelanda. Su viaje más largo ha durado 56 días y éste será su primer viaje de larga duración.
Ricardo es médico y también ha realizado recorridos en bicicleta, aunque de menor duración, por su compromiso con su carrera. Quiere hacer este viaje antes de obtener más compromisos con sus pacientes.
Su recorrido les hará pasar por China, Kirgistán, Turkmenistán, Irán, Turquía, los Balcanes y diferentes países del Mediterráneo, para terminar en Barcelona, aproximadamente un año después de haber comenzado. Su lema: “Derecho a una vida libre de hambre y violencia”, subrayando el objetivo que tiene la ONU para el 2015: eliminar la pobreza y hambre extrema.
Mucho éxito en su viaje.
La Ruta de la Seda fue, en realidad, una red de caminos comerciales entre Asia y Europa que se extendía desde Chang’an (actualmente Xi’an) hasta las puertas de las grandes capitales europeas de la antigüedad, pasando por Samarkanda, Uzbekistán, Persépolis (en el actual Irán), Constantinopla (ahora Estambul, Turquía) y muchos otros asentamientos históricos.
La Ruta fue cambiando durante siglos a capricho de los imperios, la astucia de los comerciantes y la inclemencia de la naturaleza. La preciosa seda fue el principal producto (o al menos el más costoso) que impulsó la creación de tales rutas aunque también se comercializaban piedras y metales preciosos, telas de lana o lino, ámbar, marfil, laca, especias, vidrio, materiales manufacturados, coral, etc.
Por la Ruta de la Seda también viajaba gente y con ellos su cultura, costumbres, idiomas y conocimientos. China no dejaba de enriquecerse con el secreto de la producción de la seda y se dice que ésta fue la ruina para Roma. Una vez que el secreto dejó de serlo y los oasis del desierto se secaron, la Ruta se fue extinguiendo poco a poco, pero no sin dejar magníficos vestigios de lo que significó.
Ver mapa más grande
