El año pasado, el Everest causó una ola de indignación cuando se vieron fotografías en donde una columna de 200 montañistas suben de un campo a otro. Quizá fue la primera vez que se veía lo que está pasando en la montaña más alta del mundo. Por supuesto, hubo muchos que tomaron el trillado argumento de que el Everest se ha convertido en un circo y lo blandieron hasta casi satanizar la montaña… o lo que se está haciendo con ella.
Este año que se cumplen 60 del primer ascenso, es muy probable que haya una oleada similar a la del año pasado, donde los montañistas vayan en largas filas y haya cientos de tiendas de campaña. Y quizá vuelva a escucharse el clamor del circo en el Everest.
Pero no nos engañemos. El Everest es la montaña más alta del mundo y por eso mismo atrae a miles y como en la historia del alpinismo, la montaña va siendo invadida por el hombre. En los Alpes, en los Andes, en el Himalaya y en toda montaña sola o en una cordillera, ha pasado esto y también hay quienes claman que las cosas “ya no son como eran antes”, en el sentido de la pérdida de privacidad en la montaña, un lugar considerado románticamente como aislado.
En el Everest, el Aconcagua, el Huascarán, el Mont Blanc, el Cervino, el Eiger, en la montaña más cercana a tu casa, en todas está pasando lo mismo. En el Iztaccíhuatl, por ejemplo, se realiza una confraternidad montañista adonde van cientos de personas y en ocasiones hay accidentes o lesionados. Pero nadie clama que se esté volviendo un circo.
Que el Everest tenga un precio monetario para su acceso impide que las grandes masas vayan a él. ¿Cuántos montañistas hay en el mundo? Tan sólo Europa tiene millones. ¿Qué porcentaje de ese total es el que va o puede ir? ¿Cómo es que hay que esperar que unos suban la montaña ingresando a un círculo privilegiado mientras otros esperan su turno? ¿Debe estar reservada sólo a los montañistas?
Además de recalcar la seguridad, lo más importante sería mantener un nivel de educación en la montaña y dejarla limpia. Con eso se aseguraría una experiencia placentera para todos los que vayan detrás de uno, pero esto es lo mismo en el Everest que en cualquier montaña.