Hace unos días vi un poco de la entrega de los Oscares, la mayor distinción que se hace a quienes participan en una película, sean actores, productores, camarógrafos, etc. El ganador del Oscar al mejor actor (Jean Dujardin, por The Artist) dijo cuando le entregaron el reconocimiento:
“No puedo creer que hoy soy el mejor actor de todo el mundo”.
Yo me pregunté: ¿Y los demás?
Llegar a ganar un Oscar es sin duda un buen logro pero también lo es quedar en la lista de los finalistas a partir de la cual se elige a un ganador. Es un premio que coloca a alguien en una posición.
Cuando veía todo esto no pude dejar de hacer paralelismos hacia el Piolet de Oro y otros premios, entre ellos el “Aventurero del Año” de la National Geographic Society.
¿Qué significa que haya un ganador?
Desde el punto de vista del público, mucho: esperan un ganador y con eso se hace un espectáculo. Pero quienes fueron nominados son ya ganadores de alguna manera, sea al Piolet de Oro, a los Oscares o al Aventurero del Año. Son pocas ascensiones entre los cientos de mejores que se realizan en el planeta a lo largo de un año. Y sólo esos nominados fueron elegidos. Nuevamente, para crear la expectación del espectáculo.
Personalmente nunca me han gustado las medallas y los diplomas porque no dicen mucho de la verdad. Uno puede ser nombrado aventurero del año, pero eso no quiere decir que sea mejor que los demás. O un Piolet de Oro. O un Oscar. O lo que sea.
Sin embargo, no deja de llenarme de alegría que el reciente Aventurero del Año de la NGS, haya sido otorgado a dos nepalíes que decidieron despegar de la cumbre del Everest y luego seguir en kayak hasta tocar el mar. Sin duda, fue una idea increíblemente bella pero aterradora cuando surgió. Lo llevaron a cabo y ahora tiene su reconocimiento oficial mundial.
Y me siento alegre de ello porque son nepalíes, lo que les daba cierta desventaja contra los otros aventureros que participaban también, Gerlinde Kaltenrbunner, por ejemplo. Y también estoy alegre porque fue el público el que eligió al ganador. Eso quiere decir que de los 72 mil votos que hubo, hubo muchos que creyeron que definitivamente esa sí que era una aventura.
Fuera de lo común, además, que es una de las premisas en las que se basa el Piolet de Oro actualmente.
Sea quien sea el ganador de un Oscar, seguro que veré todas las películas, al menos para comparar. Y sea quien sea el ganador del Piolet de Oro, los consideraré a todos como laureados.
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