Todo hombre es una pieza de este continente, una parte del todo. La muerte de cualquier hombre me disminuye porque estoy relacionado con la humanidad. John Donne (1623)

En 2006 el Everest fue escenario de una tragedia más: un hombre que intentaba subir solo a la cumbre fue encontrado solo pero vivo mientras ascendían varios más al día siguiente. Todos pasaron junto a él y nadie hizo un esfuerzo efectivo para bajarlo. David Sharp murió en donde se había refugiado.

El mundo se volcó sobre quienes estuvieron ahí, especialmente sobre la expedición dirigida por Russell Brice y Edmund Hillary criticó duramente la decisión tomada. Comenzó a rodar la frase hoy común de que el Everest se había vuelto un circo.

Morir por el Everest es la respuesta de la expedición neozelandesa que encontró a David Sharp. Una forma de contar su ascenso, cómo encontraron a David Sharp mientras ellos subían y cómo lo vieron respirar, siguieron de largo, alcanzaron la cumbre y de regreso lo vieron morir.

“El hombre estaba vivo aún, respiraba. Le salía el aliento por delante del anorak. Supuse que estaba esperando para poder ver el camino de vuelta al campamento 4. Por desgracia para él, era la noche más fría de la temporada… Le grité que se levantara. Le dije: ¡Levántate, hay luz hasta el campamento y podrás llegar sin perderte!”

Eso fue cuando ellos apenas subían hacia la cumbre. Hicieron una llamada a su jefe de expedición y hablaron con él. Russell Bryce niega haber recibido esa llamada. Entonces el guía del grupo comenta:

“Vi que no lo conocíamos, que parecía más muerto que vivo y mi principal responsabilidad son los clientes y las personas que están conmigo. Además era la una de la mañana y para organizar un rescate había que esperar a la luz del día.”

Y lo abandonaron.

A su regreso, un hombre se detiene junto a él, un sherpa trata de animarlo y David Sharp exclama con su último aliento “Me llamo David Sharp y estoy con Asian Trekking”. Luego murió.

Por supuesto, que este hecho iba a levantar polémica en el mundo entero. Decidir seguir hacia la cumbre en lugar de salvar una vida humana… ¿Desde cuándo se pensaba de diferente manera en el Everest que en cualquier otra montaña? ¿Era difícil? Sin duda. El problema es que ni siquiera lo intentaron.

Morir por el Everest es el video que trata de ser la disculpa del grupo por la decisión tomada. Mark Inglis, con las dos piernas amputadas, había llegado a la cumbre del Everest pese a su condición pero, ¿no debería haber estado por encima de una cumbre la vida de otra persona? ¿No debería haberse intentado al menos? Un sherpa lo intentó pero ya no logró nada. En cambio, más adelante, el mismo sherpa cargó a Inglis cuando ya no pudo más. Si eso pasaba a la bajada, que ya estaban cansado, ¿no pudo haber hecho lo mismo en la madrugada?

Son sólo preguntas, pero el hecho es que Sharp murió allá arriba y parece un detalle de muy mal gusto decir de él “nadie lo conocía hasta que murió”, como lo hacen en el video.

Morir por el Everest es un video que debe verse con calma y reflexionar sobre él. Sólo hay que tener en cuenta que una gran parte del video son entrevistas o la recreación de los hechos.

Ficha técnica
Título original: Dying for Everest
País: Nueva Zelanda
Idioma: inglés
Estreno: 2007
Duración: 52:11 minutos
Dirección: Richard Dennisson
Guión: Richard Dennisson, James Heyward y Tim Woodhouse.
Producción: James Heyward, Andy Salek y Gus Roxbourgh
Director de fotografía: Neil Cervin
Montañistas: Mark Inglis, Mark Whetu, Mark Woodard, Wayne Alexander, Jamie McGuinness, Russel Brice.