Un viaje comienza siempre de la misma manera, en la cabeza, delante de los mapamundis, los escaparates de las agencias, las revistas, los relatos de otros. Te encuentras solo ante el sueño, de cara a lo desconocido, a la aventura. Pero un viaje comienza sobre todo ante el extracto de la cuenta bancaria, lo que tiene el efecto inmediato de pasar del sueño a la realidad. Hoy la aventura se paga con divisas.
Alain Guigny
Impulsados por la curiosidad, partimos para visitar un poco nuestro planeta, para ver lo que ya no podremos ver dentro de unos años, cuando el folklore sea una reliquia.
Alain Guigny
En vez de llegar extenuados al retiro… o de no llegar en modo alguno… preferimos seguir la ruta del hambre, de las grandes soledades, de la desesperación. Iremos probablemente hacia las caras ocultas de los folletos turísticos.
Alain Guigny
Aquí la miseria es extrema. Nos codeamos con ella a diario, vivimos dentro de ella.
Alain Guigny
Es la clase de cuarto donde uno se ve obligado a soportar al cliente que ronca a unos centímetros de distancia o a escuchar las “indiscreciones” de la pareja vecina. Estamos en una antecámara de los secretos. Se captan las palabras que circulan en la oscuridad y que le caen a uno encima sin que haya querido recibirlas. Aprendes el portugués aunque no quieras.
Alain Guigny
Al igual que la sangre, el dinero atrae a los tiburones.
Alain Guigny
No seguimos el camino fácil, el más seguro, pero espero que tendremos la satisfacción de haber podido vivir una aventura que será imposible para nosotros dentro de unos años.
Alain Guigny
Esta cabaña de tablas es como esos villorrios anónimos que atravesamos de vez en cuando. Sus habitantes no parecen saber nombrar el desdichado rincón de miseria donde viven.
Alain Guigny
Por siete maravillas del mundo, ¿cuántas abominaciones deberemos encontrar?
Alain Guigny
Todas las islas imponen a sus habitantes una especie de tiranía en la que no se permite que nada llegue a tiempo.
Lawrence Millman