• Tweet
• 
  
  
  
  
  
  
• SumoMe

Es lógico que estén preocupados porque ahora esa vía construida no existe más y esta declasada, como merece. Pero podrían recuperarse si se dedicaran a subir clásicamente y declasar las otras vías construidas en nuestras montañas patagónicas, limpiándolas de fierros y chapas. Carlos Comesaña

En 1959 Toni Egger y Cesare Maestri subieron por la pared del Cerro Torre. Maestri bajaría solo después diciendo que habían llegado a la cumbre y que Egger había fallecido en el descenso. Ambos eran buenos escaladores así que se creyó en su palabra. Pero no muchos años después, los montañistas que iban a la pared a intentar el ascenso, comprobaban que la descripción que daba Maestri no correspondía a la del terreno. Tampoco encontraron equipo suyo.

Ahí comenzó todo.

Cerro Torre. La Ruta del Compresor va por la delgada línea entre la pared iluminada y la sombreada.

La comunidad montañista retiró su reconocimiento a Maestri y éste, para demostrar que sí había subido, fue nuevamente al Cerro Torre y lo subió. Por otra ruta en la que colocó tantos clavos expansivos que podía subir sin preocupaciones. Por supuesto, fue un trabajo pesado, tanto que Maestri dejó abandonado en la parte alta de la ruta el compresor con el que había taladrado tantos barrenos.

Y así se le conoció: la ruta del compresor. Ahí estaba la evidencia de su ascenso. Pero si Maestri creía haber demostrado con ello su primer ascenso, se equivocó. Nuevamente la comunidad montañista internacional lo criticó pero él siguió firme en su versión y en su historia de haber sido el primero en el Cerro Torre.

A esa ruta fueron grandes escaladores para intentar subirla en libre: Jim Bridwell o Leo Dickinson, por ejemplo. Más recientemente, fue objeto de una polémica aguda alrededor de la ética cuando el equipo de David Lama colocó varios bolts adicionales sólo para grabar su video.

Bueno, la Ruta del Compresor parece que sigue dando mucho qué hablar. En una temporada inusitadamente buena, hubo varios ascensos importantes pero los dos que llamaron más la atención fueron precisamente al Cerro Torre y por esa ruta.

El primer ascenso fue por Hayden Keneddy y Jason Kruk. Escalaron por la ruta del compresor “by fair means”, que en español se traduce como “por medios limpios”. En realidad no escalaron la ruta del compresor en sí, sino por esa ruta y las variantes ya hechas para librar los cientos de bolts dejados en la pared.

“Medios limpios no significa no usar bolts. El uso razonable de ellos ha sido ampliamente aceptado en la práctica de esta cordillera montañosa.”

Un ascenso notable, pero con un punto de inflexión importante: a la bajada, los dos escaladores decidieron retirar los bolts que había puesto Maestri y por la cual la Ruta del Compresor se había vuelto prácticamente una ruta normal de ascenso.

“A lo largo de los años ha habido mucha plática en torno a quitar los bolts de la Ruta del Compresor. Indudablemente, es mucho más fácil hablar de ello que realmente hacerlo y afrontar las consecuencias. Después de una larga introspección en la cumbre, sabíamos que el acto debería ser iniciado por un grupo, sin consenso.”

Y lo hicieron. A la bajada de la cumbre, quitaron todos los bolts del headwall y unos de un poco más abajo, hasta contar unos 125. Cuando se supo, comenzó la otra batalla. Fueron candidatos a linchamiento en El Chaltén por 40 personas que les exigían cuentas sobre sus actos y luego fueron detenidos por la policía local durante dos horas y treinta minutos “sin ninguna razón legal que justifique esta demora”, según escribió Rolando Garibotti en un periódico de El Chaltén.

“La pregunta que aún queda es, ¿por qué?” Los actos de Maestri fueron una completa atrocidad. Su uso de bolts y maquinaria pesada fue indignante, aún para su tiempo. La Arista Sureste era alcanzable por medios limpios en los 80s. Robó esa escalada al futuro”, fue la respuesta de Kennedy y Kauk.

A mí me parecen lógicos los argumentos de los escaladores. Una vía que no debía haberse subido sino décadas después se había convertido ya en una ruta “normal” por su bajo nivel de exigencia en una de las montañas más difíciles del mundo. Algo así como subir el Everest con oxígeno y cuerda desde la cumbre.

Carlos Comesaña, uno de los dos escaladores que subieron por primera vez la vía Supercanaleta en el Fitz Roy, comentó que “Es lógico que estén preocupados porque ahora esa vía construida no existe más y esta declasada, como merece. Pero podrían recuperarse si se dedicaran a subir clásicamente y declasar las otras vías construidas en nuestras montañas patagónicas, limpiándolas de fierros y chapas.”

Y puedo concluir, igual que Rolando Garibotti:

“Estoy impresionado más allá de cualquier palabra por el increíble ascenso de Jason y Hayden, y estaré por siempre en deuda y agradecido por este cambio de juego. El futuro del alpinismo es brillante cuando tenemos jóvenes y brillantes “héroes” como ellos.”