El 13 de septiembre, a la edad de 81 años, falleció Walter Bonatti, un escalador que marcó la pauta a seguir en el montañismo moderno por su estilo y ética.
La comunidad alpina ha perdido a un gigante. Walter Bonatti murió de cáncer anoche.
Alpinist
Fue el último gran alpinista tradicional
Reinhold Messner
Traté de hacer este artículo de manera impersonal, pero por muchos intentos, me fue imposible. Así que el lector tendrá que soportar la huella personal que lleva contenida.
Apenas estaba aprendiendo a escalar cuando un amigo habló de Walter Bonatti y de su escalada en solitario en alguna montaña. Después sabría que era el Petit Dru. Un año después, comenzaron a aparecer sus reportajes como sección central de una revista que yo compraba semanalmente. Sus hojas centrales eran desprendibles y coleccionables. Bonatti exploraba islas, volcanes, escalaba paredes, iba a la Antártida, subía al Aconcagua… un explorador. Para mí, el explorador. Esa escalada en solitario a la pared Oeste del Petit Dru fue una motivación enorme.
Con el tiempo fui descubriendo más a Bonatti aunque la información que llegaba a México siempre era poca. Con la llegada de Internet, lo conocí más pero cuando Desnivel publicó su libro, Montañas de una vida, lo leí sin detenerme. Al fin sabía de primera mano su historia de alpinista, una historia impresionante de un hombre que a los 18 años ya había escalado la pared norte de las Grandes Jorasses (era el cuarto ascenso) y que pasa por grandes paredes en los mismos Alpes, Patagonia, los Andes y el Himalaya.
Del libro llamó mi atención el hecho de que Bonatti había estado a los 24 años en el K2 en 1954 como parte integrante de la expedición que logró la cumbre. Era el más joven y en el ataque final a la cumbre, subió el imprescindible oxígeno que usaron los que llegaron a la cumbre, pero él y el porteador hunza Amir Mahdi tuvieron que vivaquear a los 8,100 metros de altura sin equipo de vivac (era 1954 y el equipo entonces era muy rudimentario si lo comparamos con el actual). Bonatti salió milagrosamente indemne pero a Mahdi le tuvieron que amputar varios dedos.
A su regreso, el mundo del alpinismo italiano le cerró las puertas porque la historia oficial era otra: el joven impetuoso había tratado de arrebatar la cumbre. El bloqueo fue tan grande que no pudo organizar una expedición al K2 para escalarlo solo y sin oxígeno. Era el estilo alpino que ya había comenzado Hermann Buhl en el Nanga Parbat y que se establecería claramente con Reinhold Messner.
Bonatti a los 24 años en Askole, rumbo al K2
En 1955 se dirigió al Petit Dru y escaló su cara oeste. Una mezcla entre habilidad y coraje le hizo subir en seis días y en solitario una pared que luego llevaría su nombre: el Pilar Bonatti. En el 2005, ese pilar se cayó y la pared quedó como nueva. Curiosamente, dos días antes de que Bonatti muriera, volvió a caer por segunda vez.
En el caso del K2, Bonatti demandó y ganó, escribió libros y ganó adeptos a sus argumentos, pero siempre la versión oficial persistía. Hay que decir que mucha gente creía más en Bonatti que en la versión oficial. Pero Bonatti nunca se conformó con la adherencia de algunos simpatizantes: sabía que decía la verdad y luchó por cambiar la historia oficial. En el 2007 la Sociedad Geográfica Española le otorgó un premio por su ética y filosofía al escalar y un año más tarde, el Club Alpino Italiano terminó con esto: enmendó la historia oficial y puso a Bonatti en su justo lugar. La batalla había durado 54 años y Bonatti había ganado.
No he luchado durante 50 años por el reconocimiento de Walter Bonatti. No lo necesito. Lo he hecho contra la historia falsa del K2. He tratado de que la gente supiese la verdad.
Bonatti en la cumbre del Gasherbrum IV, en 1958
Ese suceso me recuerda lo que le pasó a Messner después de escalar la pared del Rupal del Nanga Parbat: también a él comenzaron a cerrársele puertas y le acusaron de muchas cosas. También él esperó muchos años hasta que encontraron restos de su hermano y se pudo quitar de encima todas las acusaciones falsas. También en esto, Bonatti fue precursor.
El K2 marcó la vida de Bonatti porque después hizo muchas escaladas en solitario y se retiró del alpinismo en 1965, pero con elegancia: su última escalada fue abrir una vía en la cara norte del Cervino en solitario y en invierno. Era además el año en que se cumplía una centuria de haber sido escalado por Whymper. A los 35 años, cuando era uno de los alpinistas más importantes del mundo, dejó la escalada. Después de eso, ya no se le vio en grandes paredes ni grandes retos sino en diferentes países haciendo reportajes de exploración:
El Gasherbrum IV
Buscó las fuentes del río Amazonas en Brasil; estudió a los tigres de Sumatra, en Indonesia; probó que el autor de Moby Dick, Herman Melville, estuvo realmente preso por los caníbales en las islas Marquesas, como escribió en Taipi, un Edén caníbal (1846); y exploró en solitario el Cabo de Hornos (Chile). También bajó al cráter de un volcán en erupción, ascendió al Aconcagua por la ruta normal en solitario, hizo de náufrago…
Pero antes de su despedida del alpinismo, Bonatti había escalado montañas importantes. Hizo un intento al Cerro Torre y en 1958 llegó junto con Carlo Mauri a la cumbre del Gasherbrum IV, una montaña a la que le faltan pocos metros para ser un ochomil, en una expedición dirigida por Ricardo Cassin, quien no se dejaba llevar por los comentarios negativos hacia Bonatti. Subieron por la arista noreste y su ruta pudo ser repetida hasta 2008.
Bonatti Recibe el Piolet de Oro por su trayectoria deportiva.
Hace unas semanas me fui a Yosemite y escalé. Fue hasta mi regreso que supe que Walter Bonatti, el hombre que me había motivado en mis escaladas solitarias, había fallecido el 13 de septiembre, mientras yo escalaba. No supe qué pensar y cuando quise escribir algo, no podía, no me gustaba. Bonatti fue para mí un impulso definitivo y no podía escribir una esquela. Tampoco podía decirle adiós porque él se había retirado, se sabía muy poco de su vida cotidiana y sus escaladas me seguían impulsando pese a ya no hacerlas.
Para los mejores escaladores, que van por grandes retos y tratan de seguir un estilo limpio, Walter Bonatti es una referencia obligada. Para mí, es la principal referencia porque estuvo al principio de mi historia de montañismo personal. No puedo decir adiós a alguien cuya obra sigue impulsando a mucha gente. La motivación la tenemos cada uno, pero ver que hay gente que va hacia los límites hacen que uno no se sienta solo en esto.
Bonatti siempre hizo escaladas de alto nivel pero sobre todo su estilo limpio es el que marcó al deporte. Por eso muchos montañistas lo consideran el padre del alpinismo moderno pero me resisto a decir que fue el mejor escalador o el más grande, o un gigante. Lo que sé es que fue un gran hombre y que se dirigió adonde él quería y lo hizo todo de manera limpia, algo que actualmente deberíamos seguir en todos los campos.
Gracias, Walter.
Principales obras de Walter Bonatti
Baldini Castoldi (Dalai Editores) Montañas de una vida, 1995 (Desnivel) In terre lontane (En tierras lejanas), 1997 Una vita cosí (Una vida así), 2001 K2, Historia de un Caso, 1954/2004, 2005. (Desnivel)
Sus logros deportivos
1951Junto a Luciano Ghigo remonta la imponente cara este del Gran Capucin, en el macizo del Mont Blanc.
1953Invernal en la cara norte de la Cima Ovest y de la Cima Grande di Lavaredo acompañado por Carlo Mauri.
1954Participa en la expedición italiana que logra la cumbre del K2, a pesar de que él no llega a ésta, lo que marca su futuro como alpinista.
1955Primera ascensión en solitario al Pilar suroeste del Dru (desde entonces: Pilar Bonatti).
1956Junto a Silvano Gheser realiza la tercera invernal a la Brenva, en la que muere la cordada de François Henry y Jean Vincendon (cordada franco-belga).
1957Junto a Gobbi realiza la este del Angle.
1958Primera ascensión al Cerro Mariano Moreno (3.536 m.) con Carlos Mauri y travesía completa de las cinco cumbres del Cerro Adela. Cima del Gasherbrum IV con Carlo Mauri.
1959Suroeste al Petite Mont Gruetta, con Ferrario y Oggioni. Pilier Rouge de Brouillard al Mont Blanc con Oggioni.Sureste y espolón oriental del Monte Maudit. Primera solitaria a La Major al Mont Blanc.
1961Primera invernal a La Sentinelle rouge de la Brenva con G. Panei. Primera Directa a la vertiente del Frenêy del Mont Blanc con Zapelli.(Andes) Ascensiones a: Nevado Ninashanca, al Cerro Parin Norte y al Rondoy norte.
1963Primera invernal a la Walker de las Jorasses, con Zapelli.
1964Abre una nueva ruta al espolón Whymper de las Jorasses, junto a Michel Vaucher.
1965Abre una nueva vía en la cara norte del Cervino.
1965Se retira del alpinismo para dedicarse a la fotografía, abriendo así su etapa de creación de reportajes.