El Servicio de Parques Nacionales de los Estados Unidos declaró que tiene modificaciones a sus políticas de manejo del medio ambiente para “proporcionar responsabilidad, coherencia y continuidad en su programa de administración de la naturaleza”. El comunicado contiene un amplio rango de temas pero incluye específicamente el uso de anclajes fijos. Áreas emblemáticas de los Estados Unidos (incluyendo los parques nacionales de Yosemite, Zion, Black Canyon y Rocky Mountain) estarían regidos por esta nueva política.
El documento del SPN reconoce que la escalada es un uso “legítimo y apropiado” de la naturaleza y que cada parque con una gran actividad de escalada debe preparar un plan de desarrollo; pero también restringe o prohíbe la escalada si el impacto que produce es inaceptable a los recursos naturales.
Más a detalle, el documento reconoce que la colocación ocasional de un anclaje fijo que se use como seguro, protección o rapel no necesariamente perjudica al medio pero que requerirá autorización previa el colocar anclajes nuevos o reemplazar los existentes. Por supuesto, cualquiera de los dos casos también requerirá de la aprobación del parque. El proceso de autorización caería en el plan de manejo de cada parque.
Yosemite National Park
Es decir: si un escalador quiere colocar un anclaje fijo, debe tener autorización previa para ello en cualquier parque nacional de los Estados Unidos. Actualmente, la mayoría de los parques no tienen ese lineamiento, y constituiría un cambio en la zona. Los escaladores y el público en general tienen 60 días (es decir, hasta el 10 de marzo) para comentar y discutir esta propuesta antes de que el Servicio Nacional dé el siguiente paso.
Hay que recordar que el uso de anclajes fijos ha sido una dura discusión en la escalada, sea en Estados Unidos o en Europa. El uso indiscriminado de bolts en el Cerro Torre por Cesare Maestri (1970) dio origen al comentario de Reinhold Messner equiparando esa acción a un “asesinato de lo imposible”. En Estados Unidos, los anclajes fijos han estado muy limitados siempre por la ética y estilo de los escaladores, aunque en la década de 1990 se fijó la regla de prohibirlos en Superstition Mountains (Arizona). Lo cierto es que hay una regla: no se vale usar taladros mecánicos y los escaladores deberían ser capaces de colocarlos a mano con una autorización previa.
Zion National Park
Por supuesto, ya se han dejado escuchar protestas en los escaladores. Algunos de ellos yerguen el emblema de la libertad en la naturaleza mientras otros hacen hincapié en el proceso. Un comentario en el sitio web de Access Fund, menciona:
“99% de todo el tráfico de los escaladores está en rutas ya establecidas. El 1% que establece nuevas rutas ahora tendrán más problemas, cuando debería agradecérseles.”
Buen punto. El propio Access Fund propone una política sobre los bolts: “Los escaladores, no el gobierno, deben asumir la responsabilidad de determinar cuándo colocar los anclajes de seguridad y cómo utilizar estas herramientas.” Otro comentario habla de cómo los primeros escaladores fueron fuertes conservacionistas, cómo ha aumentado número de escaladores y que se debe pensar a futuro, no sólo en el presente.
Como quiera que sea, la política sobre los bolts no vino de la noche a la mañana y tiene una razón: la cantidad de escaladores que usan las paredes naturales. Ahora, miles de ellos llegan escalando un grado elevado porque practican escalada en muros artificiales, sin conocer el mundo de las paredes naturales.
El debate está abierto y los comentarios son interesantes.