Hace una semana publicamos una reseña de lo que había sido el festival de escaladores Bernal Rock Fest, que demuestra que los escaladores están organizándose cada vez más en torno a su deporte y con ello va adquiriendo fuerza.
Sin embargo, recibimos correos que apuntaban que el Bernal Rock Fest no era el primer festival y que tampoco eran los organizadores quienes habían abierto las zonas de escalada mencionadas. Por supuesto, nos dimos a la tarea de investigar. Por desgracia, no tuvimos cooperación de las personas que hicieron darnos cuenta de nuestro error, así que entrevistamos a Miguel Casar, uno de los organizadores del Bernal Rock Fest y la historia es la siguiente:
Peña Bernal, en Querétaro.
Fotos: Mónica Sierra, Maricela Amador y Eduardo Romero.
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Bernal ha sido un objetivo para los escaladores desde la década de 1950. Entonces, la zona alrededor de la peña era de tipo ejidal y los escaladores podían transitar sin problemas. Años después, llegó un grupo de escaladores que se dedicaron a hacer bloque, entre ellos Luis Cajero, Carlos Steak, Edson Ríos, el “Marciano” y otros más.
Sin embargo, hubo un cambio en la zona que afectó todo: el terreno antes ejidal comenzó a comprarse para propiedad privada. La familia que había adquirido la extensión donde estaban esas zonas de bloque prohibieron el paso y los escaladores sentían que la zona era suya porque la habían trabajado. Los dueños vieron la oportunidad de cobrar y ese fue un punto de quiebre para que cualquier negociación tuviera frutos. Los escaladores desequiparon la zona de Capitán Calzón, que incluía rutas deportivas, y juraron no regresar.
Pinturas rupestres en la zona. No está permitido escalar ahí para preservarlas.
Hasta aquí se trata de una historia que es cada vez más frecuente en el mundo entero y que ha movido a varias personas a crear organizaciones como Access Fund o Access PanAm para tratar de resolverlos de la mejor manera.
Pero regresando a la historia: muchos escaladores regresaron y el cobro se estableció en $50.00 pesos por día por persona y si era acampada, 120 por noche. Por supuesto, en una zona tan grande, había quienes salteaban la vigilancia. “En un sitio web se daban las instrucciones para que te brincaras por la parte de atrás”.
Miguel y algunos compañeros llegaron y siguieron esas instrucciones, pero fueron abordados por los dueños de la propiedad y recibieron el mismo sermón que todos, pero ellos se dieron a la tarea de negociar para llegar a acuerdos. “Conseguimos que se bajara el costo a $30.00 pesos por día y la misma cuota por acampar. Creímos que fue un buen trato y empezamos a promover el sitio para que la gente volviera a ir. Luego, comenzamos a hacer la guía.”
Dos de las zonas de boulder ínauguradas por los asistentes al festival.
Existen cuatro zonas principales de Boulder dentro del rancho: The Junkyard, Ciencia Fricción, Boulder City y El Capitán Calzón, y en las dos últimas donde se centró la actividad del festival. Para los amantes de la escalada deportiva, Capitán Calzón también ofrece alternativas con grados desde 5.9 a 5.12d. La Meada tiene tres rutas de grados 5.11 y 5.12 con extraplomos. Los multilargos se realizan principalmente en la región más conocida por los escaladores y turistas: la parte frontal de la peña.
Miguel Casar mencionó que antes del evento se había estimado la asistencia de 300 personas pero que se registraron oficialmente 500 y continuaron llegando durante el día. En su mayoría, los asistentes fueron escaladores jóvenes que gozaron con mucho ánimo de este deporte, divirtiéndose y haciendo ameno el reto de cada ruta.
Rutas deportivas en la zona de Capitán Calzón.
Para entonces, sabían que había varias rutas y quisieron contactar a quienes “habían metido mano ahí y para no renombrar rutas ni dejar de reconocer su chamba”. Varios se negaron pero al final tuvieron la ayuda de los demás: Cajero, Edson, Charlie… También desarrollaron rutas en bloque y abrieron caminos para comunicarlos. “Dentro de la guía hicimos un apartado de la historia del lugar, otra sobre los desarrolladores y tratamos de incluir a la gente que supimos que estuvo ahí dedicando tiempo a abrir boulders.”
La guía contiene unas 150 rutas y el grupo de Miguel estima que abrió unas 50, aunque muchos clásicos ya estaban “comidos por la maleza y mucho de lo que en inicio creímos haber abierto resultó que ya estaba hecho y eso lo supimos gracias a quienes nos ayudaron con la información de otras épocas.”
En la sección Antrax de Capitán Calzón.
Así pues, quizá lo que moleste a los escaladores que nos escribieron fuera mencionáramos que “El pretexto del primer Bernal Rock Fest fue inaugurar esta zona de boulder y escalada”. Los organizadores y nosotros, quienes participamos en Montañismo y Exploración, pedimos disculpas por ese error y esperamos que con esto amaine una tormenta que no debió existir.
Pronto realizaremos la reseña de la guía de Bernal.
La participante más pequeña del Festival: cinco años.
Ver Peña Bernal en más mapa grande