Las últimas semanas trajeron casi siempre mal tiempo en la región de El Chaltén. En uno de esos escasos días ligeramente mejores, Tommy Caldwell y yo nos dirigimos a la arista Brenner en la Aguja Guillaumet. La Guillaumet es una de las agujas más pequeñas y accesibles aquí, pero no obstante fue muy divertido escalar en la montaña.
Tommy punteando una excelente grieta de manos a puños en la Arista Brenner.
Fotos: Colin Haley.
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Durante la última semana,sin embargo,hubo un montón de tiempo seco. Durante la primera mitad de esta ventana estaba aún bastante ventoso e hice cordada con los compañeros de Washington Mikey Schaefer y Holsten Jenspara escalar una nueva ruta en Mermoz que Mikey había visto el año pasado y que ya habían intentado un par de semanas antes durante el mal tiempo.
Tommy en la arista Brenner.
Nuestra ruta, “Jardines Japoneses” (650 metros, M5, AI4 5.10 A1) sube por una garganta de hielo y terreno mixto muy obvia en la cara este del Mermoz, que se une a la ruta Argentina en la arista norte y sigue la ruta Argentina hasta la cumbre. Teníauna escalada bastante disfrutable, con todos los ingredientes de una buena escalada alpina: algo de escalada en hielo, algo de podrida escalada mixta, algunos péndulos y escalada artificial y finalmente algo de escalada en roca en excelente granito.
Tommy encima del boulder raramente escalado de la cumbre de la Aguja Guillaumet.
Tuve mi tercera caída alpina como puntero cuando un hongo de nieve sobre el cual estaba parado, se colapsó. Afortunadamente había colocado un buen camalot y la caída fue por una placa limpia. La ruta es una buena adición a la cordillera porque es escalable en condiciones menos que ideales en escalada en roca (después que has escalado la Whillans en la Poincenot, Amy en la Guillaumet, Todo o Nada en el Cerro Mocho y Exocet en la Aguja Standhardt, comienzas a quedarte sin opciones para escalar con botas durante el mal tiempo). Hicimos el ascenso en un día largo sin descanso desde Laguna de los Tres (diciembre 28), y bajamos el ritmo un poco durante el descenso por los fuertes vientos.
Mikey punteando el tercer largo de Jardines Japoneses.
Durante la segunda mitad del reciente buen tiempo, estaba más calmado y extremadamente cálido. A falta de un buen plan o compañero, caminé por el Valle del Cerro Torre con vagos planes de escalar en solitario. En Niponino, sin embargo, un amigo italiano, Andrea, me preguntó si quería que escaláramos juntos e hicimos planes de último minuto para escalar la ruta Kearney-Harrington de la Aguja Saint Exupery. Hicimos el ascenso en un día largo, en viaje de ida y vuelta desde Niponino, pero perdimos mucho tiempocuando escalamos accidentalmente una variación de miedo de seis largos en el inicio llamado “Los Angelitos”.
Colin punteando una chimenea superestética, superdivertida y superfácil AI3 en Jardines Japoneses.Foto: Mikey Schaefer
La astucia alpina: Mikey instalando un péndulo mientras Jens asegura.
Jens y Mikey en Jardines Japoneses.
Colin haciendo algo de escalada artificial un par de largos debajo de la unión con la ruta Argentina.
Foto: Mikey Schaefer.
Jens punteando en excelente granito en la parte superior de la ruta Argentina.
Jens en la cumbre de la Aguja Mermoz.
Foto: Mikey Schaefer.
Colin rapeleando en condiciones muy ventosas.
Foto: Mikey Schaefer.
La línea de Jardines Japoneses (650 m AI4 M5 5.10 A1) hasta la unión con la ruta Argentina, que está oculta.
Foto: Mikey Schaefer
Colin haciendo un péndulo en la no recomendada "Los Angelitos", una variación de la Kearney-Harrington, en la Aguja Saint Exupery.
Foto: Andrea.
Andrea es un tipo muy relajado con quien escalar. Siguiendo un diedro A1 de la ruta original Buscaini.
Colin en la parte superior del mismo sistema de diedro cerca de la cumbre de la Aguja Saint Exupery.
Foto: Andrea.
