La cara norte del Eiger de nuevo, pero esta vez en solitario, por la ruta normal y después de haber estado trabajando durante semanas en la película Metanoia, donde rescatara la mochila que Jeff Lowe había abandonado ahí hace casi 20 años. Josh Wharton decidió subir la ruta clásica abierta en 1938 a toda velocidad. Su tiempo: 7:15 horas.
Eigernordwand, o pared norte del Eiger.
Foto: cortesía de Wkipedia.
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Por supuesto, aquí aparece el récord impuesto por Ueli Steck: 2:47:33 (en el 2008). Muchas horas de diferencia, pero si se recuerda que para Wharton era el primer ascenso de la ruta y que su especialidad no es precisamente la velocidad, el tiempo que hizo es bastante bueno, casi tres horas menos del primer tiempo que registraron Reinhold Messner y Peter Habeler en la década de 1970 como el primer ascenso en menos de un día: diez horas.
Josh Wharton es un escalador estadounidense que vive actualmente en Colorado y es considerado uno de los mejores escaladores en terreno alpino, lo que lo hizo acreedor a ser parte del staff en la montaña para Metanoia.
Josh Wharton en el Latok I.
Foto: cortesía Mammuth.
Wharton menciona que perdió mucho tiempo porque iba abriendo paso en nieve reciente y en una ocasión tuvo que regresar sobre sus pasos pues había equivocado la ruta. Usó su cuerda sólo una ocasión y se imaginaba a sí mismo haciendo la escalada mucho más rápidamente
“Con un poco de entrenamiento, mejores condiciones y conocimiento de la ruta, etc. Puedo ver un tiempo menor a cuatro horas, pero 2:47 es un atroz. Necesitas todo lo anterior y también la voluntad de asumir algunos riesgos grandes.”
Pocos días antes, el 7 de abril, Josh había escalado en solitario la cara norte del Cervino en poco más de cinco horas. De nuevo, a vista. El récord lo tiene de nuevo Ueli Steck con 1:56 horas.
Josh Wharton ganó el festival de escalada en hielo de Ouray de enero pasado y este año también alcanzó una meta personal: escaló en rotpunkt una ruta mixta M10, un bulder V10 y una escalada 5.13 en sólo una semana, lo que dice de él bastante.
Cara norte del Cervino.
Foto: Israel Correa.
