El 26 de agosto falleció el montañista británico George Christopher Band, un nombre que a muchos les parecerá sin contenido. Tenía 82 años de edad pero en 1953, a la escasa edad de 23 años, participó en la expedición al Everest donde Hillary y Tenzing hicieran el primer ascenso.
George Band fuera de la Royal Geographic Society.Foto cortesía de Darío Rodríguez/Desnivel
¿Impresionante? Sin duda pero hay que considerar que en ese tiempo el Himalaya no tenía las comunicaciones que se tienen ahora y que enviar una carta requería el uso de varios muchachos correo que lo llevaran durante varios días por el camino hasta llegar a la oficina postal o de telégrafo más cercana. Llegar ahí a los 23 años era el reconocimiento de Inglaterra por ser buen montañista, porque era el tiempo en que las expediciones al Himalaya eran patrocinadas por naciones y raramente por individuos o empresas.
Dos años después, George Band regresó al Himalaya, esta vez a la tercera cumbre más alta de la tierra: el Kangchenjunga y hizo el primer ascenso junto con Joe Brown. Decir que llegaron a la cumbre es sólo una forma de mencionarlo. En realidad se quedaron a pocos metros de ella. Actualmente no se le consideraría un ascenso en sí, pero en ese entonces, los lamas de la región le solicitaron a Charles Evans, el líder de la expedición, que no llegaran a la cima porque podría acarrearles problemas a los habitantes de la zona.
Band y Brown lo cumplieron y se quedaron a pocos metros de la cima, respetando ese deseo de los nepaleses. Este gesto es increíble aún actualmente, pero más a mediados del siglo XX. Si uno se pone a pensar en ello, ¿cómo es que dos representantes de un país colonialista se detienen por unas creencias locales? Los dos montañistas lo hicieron y se ganaron el agradecimiento de los habitantes de la región y el reconocimiento de muchos otros montañistas, aunque sin duda no faltó quien dijera que ahí había aún una cumbre por hollar.
George Band y Jor Brown, los dos hombres que respetaron una nación.
El ascenso pasó casi desapercibido para Inglaterra, pero se trataba del Kangchenjunga, una montaña más técnica y difícil y con un alto respeto entre los montañistas. Aún hoy, el Kangchenjunga sigue teniendo ese límite entre respeto y miedo entre todos.
Para George Band fue casi la culminación de su carrera de montañista. Siguió escalando en los Alpes, Cáucaso, Perú y el Karakorum, pero le llegó el tiempo de “hacerse responsable” y estuvo durante 26 años trabajando para el grupo Royal Dutch/Shell. Cuando terminó, pudo dedicarse más a lo que le gustaba y entre otras cosas fue nombrado presidente del Alpine Club de Inglaterra por el periodo 1987-1990.
En el 2009, Inglaterra lo premió con el nombramiento de Oficial de la Orden del Imperio Británico por los servicios realizados a la corona en montañismo y por sus trabajos de caridad. George Band, ese muchacho de 25 años, falleció el pasado 26 de agosto en Inglaterra, cuando había nacido en Taiwán.