Viajé desde Guatemala a Addis Abeba, capital de Etiopía y después a la ciudad de Gondar. Ahí tomé un vehículo 4x4 que me trasladó hasta Debark, el pueblo donde están las oficinas centrales del Parque Nacional de las montañas Simien. Ahí deberíamos terminar la logística de este viaje que tenía por objetivo ascender la cumbre del Ras Dashen (Ras Dejen, 4620 metros), también conocido como el “Cuerno de África” y es una de las 50 montañas más prominentes del mundo.
Placa en la oficina de administración del Parque Nacional de las Montañas Simien en el pueblo de Debark, lugar donde debe de obtenerse el permiso respectivo para poder ingresar a dicho Parque Nacional.Fotos: Jaime ViñalsClick para agrandar.
El Ras Dejen está localizado en las Montañas Simien de Etiopía. En Amárico, la palabra Ras significa “el más alto” y Dejen significa “protector”. Se encuentra aproximadamente a 22 kilómetros al oriente de los límites del Parque Nacional de las Montañas Simien. Se necesita cruzar el Parque Nacional para llegar a esta gran montaña. El Parque Nacional Simien (cuyo nombre significa norteño), está considerado como Patrimonio Natural de la Humanidad según la UNESCO.
Estos son los principales medios de transporte en esta región de Etiopía, caracterizado por muy malos caminos para transportes sus productos la gente local.
Aunque la cumbre del Ras Dejen está fuera de los límites del Parque Nacional, la principal ruta para alcanzarla cruza por el Parque. Las autoridades obligan al visitante a contratar un guía local y a un guardia de seguridad (scout). Ni modo a respetar las normas locales. La ruta que deberíamos seguir partía de Debark por senderos hechos por cabras y acampar sólo en lugares establecidos.
Las Montañas Simien tienen un paisaje único y espectacular, curiosas formas forjadas en millones de años por la erosión.
Debark a Sankaber (22km)Sankaber a Geech (11km)Geech to Chennek (11km)Chennek to Ambeko (14km)Ambeko to Ras Dashen (8km)
Iniciamos el dos de enero y nos dirigimos aproximadamente hacia el oeste durante siete horas. Ese día cruzamos una vez el río Lamma Wenz. Luego cruzamos la región de Mindigebsa por un sendero más inclinado y después de muchos zigzagues, alcanzamos el Campo Adarmaz. Ahí estaba un enorme grupo de mandriles de montaña (Gelada baboons). Cuando alcanzamos Sankaber habíamos ganado 600 metros de altitud después de 32 kilómetros de caminata.
Dejen Beyene (de Etiopía), uno de mis dos compañeros de expedición sorteando por una de las innumerables rampas rocosas que encontramos en el camino.
El tres de enero pasamos por Wazla Wenz, un paso de montaña a 3,304 metros. Desde ahí vimos una espectacular cascada que llaman Jinbar Wenz. En los bosques encontramos de nuevo a los mandriles. Algo único. También tuvimos vistas impresionantes de las Montañas Simien desde los puntos de observación conocidos como Imet Gogo & Saha. Al final del día estábamos en el campamento Geech, a una altitud de 3,600 metros. Habíamos perdido 300 metros al inicio pero después no sólo los recuperamos sino que ganamos más.
Niño pastor que vive en el altiplano a más de tres mil metros, en las Montañas Simien.
Espectacular paisaje en los alrededores de Chennek formado por estas únicas plantas llamadas Lobelia rhynchopetalum, pueden llegar a tener hasta 3 metros de altura.
Jaime Viñals en un descanso durante el largo recorrido.
Previo la cumbre se debe sortear esta pared de roca de unos 45 metros.