El pasado día 10 de junio a las 1:40 de la madrugada alcanzamos la cumbre del Monte McKinley, la más alta de Norteamérica. Fue una travesía difícil dado el excesivo frio (35 grados bajo cero) y lo expuesto de algunos pasos donde tuvimos que poner anclajes a fin de asegurarnos y evitar riesgos innecesarios. Esta montaña tiene un clima tan imprevisible que resulta particularmente difícil encontrar la ventana favorable para el ataque a la cumbre. Afortunadamente tuvimos suerte en ese sentido y logramos subir a cumbre en un día despejado. En esta región del mundo la luz del sol no desaparece por completo en verano y a la 1:40 de la mañana en que arribamos a la cumbre, lucía como un atardecer, aún iluminado por los ocultos rayos del sol.

Sobre el glaciar Telkeetna hacia el campamento 1.Fotos: Ignacio Anaya.

Iniciamos nuestra travesía el 27 de mayo por la tarde desde el glaciar Talkeetna adonde nos llevó una avioneta de la compañía K2. Hicimos un primer campamento a 2,400 metros de altura y, al día siguiente llegamos al campamento dos a una altura de 3,000. Al tercer día llegamos al campamento tres a 3,500 metros y permanecimos ahí dos días aclimatándonos y bebiendo agua.

El sexto día partimos al campamento cuatro, también conocido como campamento base avanzado (4,300). Ahí permanecimos varios días continuando con la aclimatación, hidratación, porteos hacia el campamento cinco (5,200) y, conviviendo con personas a quienes conocimos en este sitio. Tuvimos la oportunidad de conocer a un japonés, un peruano, un español, a la mexicana Elena Amezcua, rusos, polacos, alemanes y varios norteamericanos.

Juan Manuel e Ignacio en el campamento dos rumbo al CBA.

En el campamento base avanzado.

En este campamento base avanzado se encontraban aproximadamente quince expediciones. El día 8 de junio se unió a nuestra expedición Brian Young, quien no pudo ser acompañado por su guía a la cumbre por problemas físicos. Esta distinguida persona residente de Alaska, de 52 años de edad, se adaptó perfectamente a nuestra dinámica de ascenso y mencionó sentirse honrado de ser acompañado por primera vez en su vida a escalar una montaña por dos mexicanos.

Al alcanzar la cumbre nos tomamos algunas fotografías y video y quince minutos después decidimos bajar. Llegamos al campamento cinco seis horas después. Lamentablemente, estando ya de vuelta en este campamento, nuestro amigo Brian Young falleció mientras descansaba en su tienda de campaña quizá derivado de algún sobreesfuerzo físico que le llevó a un paro cardiaco o respiratorio. La autopsia de ley determinará las causas exactas de su muerte. Descanse en paz.

Rumbo al campamento 5.

Aquella noche regresamos al campamento cuatro y luego bajamos hasta el glaciar Talkeetna. De ahí tomamos nuevamente la avioneta de la compañía K2.

Gracias al consejo valioso y la experiencia generosamente compartida por nuestro amigo Salvador Delgadillo, pude alcanzar la cima de esta importante montaña, llevando en la mente y en el corazón el grato recuerdo de los últimos tres años donde ha estado presente en todo momento, aventura y escalada, el magnífico legado del Club Alpino Mexicano.

Ignacio en la cima del Denali.

Ver Denali en mapa más grande