El pasado diciembre, nos reunimos con el presidente del Comité Olímpico Internacional, Jacques Rogge, en Lausana. Honestamente le confesamos que, cuando empezamos hace 25 años, no podíamos imaginar que esto fuera a ser posible algún día.
Sin embargo, la vida de los escaladores es extraña: a veces te encuentras ante un bloque, una vía o un muro, en una competición o en la roca, y visualizas una línea, una secuencia: puede parecer muy lejos de tu alcance. Pero entonces, el espíritu empieza a gritar y la motivación crece: ¡lo intentamos, lo entrenamos, lo escalamos y lo hacemos! Si eres escalador, sabes lo que quiero decir.
El reconocimiento del Comité Olímpico Internacional era considerado por muchos como una “misión imposible”. Pero un grupo de gente creímos en ello. Observando a nuestros niños y a nuestros jóvenes escaladores, sabíamos y sentíamos que estaban destinados a formar parte de la Familia Olímpica. Hemos trabajado duro, hemos escuchado, hemos aprendido, hemos escalado y lo hemos hecho.
Fotografía: Simon Froehlich
Cortesía de www.ifsc-climbing.org
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Y aquí estamos: esto no es el final de la historia, ¡es el inicio! Formar parte de la Familia Olímpica, además de dignificar a nuestros escaladores como actores de un Deporte, nos añade la responsabilidad de avanzar hacia el espíritu del Olimpismo, con sus principios reafirmados en Copenhage, en ocasión del XIII Congreso Olímpico, en octubre de 2009.
El reconocimiento definitivo del COI, ratificado por su 122ª Sesión en Vancouver el 12 de febrero (tres años después de la fundación de la IFSC en Frankfurt), nos otorga a todos y cada uno de nosotros el deber de continuar trabajando: nuestro deporte y nuestros atletas deben ser considerados y reconocidos no sólo en Lausana, sino en nuestros propios países, a todos los niveles, desde niños hasta adultos.
Fotografía: Simon Froehlich
Cortesía de www.ifsc-climbing.org
Escalar (moverse en la dimensión vertical) es uno de los movimientos básicos del hombre. Sus capacidades motoras son primordiales y residen en todos los seres humanos, capaces de escalar incluso antes que de caminar. Es por eso que es tan natural, y que atrae tanto a los niños. Sabemos que la escalada ha sido y es utilizada en una gran variedad de actividades y para diferentes propósitos, incluido el de subir a las montañas, denominado montañismo. Nosotros empezamos con la Deportiva y sorprendentemente descubrimos el valor social de la escalada deportiva. Es una poderosa herramienta educativa, para todos, sin barreras: la escalada para discapacitados físicos lo demuestra.
Llegar hasta aquí, escalar hasta este punto ha sido un gran reto, incluso duro. La partida no ha terminado, empieza de nuevo: alguien visualiza la línea, la secuencia… la pasión habita aquí… Queremos escalar más alto, más fuerte, más rápido. Tenemos que ser fuertes, necesitamos estar preparados. ¿Estás preparado?”
Fotografía: Andy Knabl
Cortesía de www.ifsc-climbing.org
Fotografía cortesía de www.ifsc-climbing.org