David Zinczenko. Abdomen perfecto. Un programa de alimentación y ejercicio para tener el cuerpo que siempre has deseado. Santillana Ediciones Generales, México. 2005. 356 páginas. ISBN: 968-19-11-79-2
Bajo el principio señalado arriba, David Zinczenko plantea un problema: cada vez más gente tiene sobrepeso u obesidad y es precisamente es agente quien se queja de no poder bajar de peso. Las diferentes formas en que lo han abordado, ¿son correctas? El autor dice que no, puesto que no han funcionado. Buen punto que no necesitaba aclaración.
Pero Zinczenko propone una dieta para reducir el peso. ¿Cómo es la dieta? Bueno, si el lector quiere saberlo de inmediato, se puede ir al capítulo 7 (página 142) y leerla. Sin embargo, poco le dirá, a menos que quiera seguir con los ojos cerrados la dieta. Así que es mejor leer los seis primeros capítulos porque en ellos desglosa el por qué de esa dieta.
David ataca fuertemente muchas creencias, entre ellas el rumor generalizado de que si uno quiere bajar de peso tiene que comer menos. Y da informes, datos que sirven para fundamentar su planteamiento:
“Una de las herramientas que los nutriólogos usan hoy en día es el índice glicémico (IG). El IG asigna a los alimentos números que indican qué tan rápido un alimento se convierte en glucosa. Los alimentos que tienen un IG alto —alimentos que rápidamente se digieren y se convierten en glucosa— por lo general son los menos sanos en cuanto a sus cualidades nutrimentales que los que tienen un IG bajo… si consumes un carbohidrato con un IG alto en combinación con grasa (pan con mantequilla, por ejemplo) nada de la grasa que consumes puede tampoco ser quemada para energía porque tu torrente sanguíneo está demasiado inundado de azúcar.” (p. 111)
La cantidad de datos es impresionante, tanto que el lector tiene la tentación de abandonar la lectura. Pero si es perseverante, llegará adonde tiene que llegar: la dieta. Eso sí: debe no sólo leer sino estudiar el libro para comprender el por qué del planteamiento del autor.
La dieta está basada tres principios fundamentales: la cantidad de comida, la calidad de lo que se come y la hora en que se hace la comida. El autor propone comer seis veces al día para lograr resultados. Pero los resultados no pueden venir solo a base de comida. Es mejor acompañarlos de ejercicio. ¿Ejercicio? Quizá la dieta la puedan seguir varios, pero ¿hacer ejercicio? Pensar en correr o ir al gimnasio todos los días es abrumador con el ritmo de vida que se tiene. Bueno, también propone lo siguiente:
“Al usar un circuito de tres ejercicios durante 31 minutos, los individuos seguían quemando más calorías de lo normal 38 horas después de haber hecho ejercicio.” (p. 84)
Así, si uno sigue el programa que se plantea, se puede bajar de paso y obtener abdominales marcadas en sólo seis semanas.
Aunque todo parece ideal, éste no deja de ser un libro más sobre cómo bajar de peso y conseguir un cuerpo excelente. El autor se preocupa por proporcionar datos, pero sus citas frecuentes son o basadas en una referencia a un experimento o en “testimonios” de personas que ya siguieron el programa. No tiene ninguna bibliografía. Así que en realidad puede creérsele o no y tomar el programa, pero bajo su propio riesgo. Lo recomendable es que se consulte a un médico para hacerle saber que seguirá ese programa.