Lagunas de altura
En muchas ocasiones acampábamos por más de un día y nos dedicábamos a recorrer los alrededores, ascender algunas cumbres e identificar estas lagunas. En el interior de la isla existen más de cien lagunas de agua dulce alimentadas por las constantes precipitaciones. Se las puede encontrar totalmente de piedras, en turbales, o escondidas en el bosque.
Faro San Juan del Salvamento, el "Faro del fin del mundo".
La laguna que más nos impactó fue La Nieva. La vimos primero cuando observábamos por horas y horas el mapa de la isla mientras organizábamos la expedición. Parece el cráter de un volcán dormido, rodeada de montañas de piedra, sin vegetación. Es un ojo de agua esmeralda al que no fue fácil acceder. De ella surge un pequeño río que se transforma en una gran cascada y se pierde en el valle donde habíamos acampado. Muy cerca estaba el Monte Bove, el más alto de la isla, con 823 metros. Lo ascendimos para tener una vista panorámica de toda la isla. Sergio descubrió un pichón de carancho negro.
Por la época del año, las crías de varias especies estrenaban sus primeras horas de vida y nos deteníamos el tiempo necesario para disfrutar y fotografiar nidos y pichones que se encontraban en algunos casos en lugares prácticamente inaccesibles. Después de circundar la zona Este de la isla, Caleta Brent cerró una etapa que duró un mes. Bajamos por el monte Fantasma hasta la playa de Puerto Parry, donde está el destacamento Luis Piedra Buena.
Gaviota cocinera.
Extremo Oriental
Soledad, piedra, montaña, viento, lluvia, bosque y más soledad, más viento, más piedra, más montaña y más bosque. Aún con una meta siempre, a veces era difícil continuar. El paisaje cargado de energía solía ser el único en darnos fuerzas para seguir. Desde Puerto Parry hacia el oriente, las montañas se encuentran más juntas, las lagunas se suceden casi obligatoriamente, el acantilado del lado sur es tan pronunciado que causa temor.
En el lado oriental de la isla había muy mal tiempo: llovió intensamente casi todos los días pero cimos una isla diferente. Saturada por completo su capacidad de absorción, el agua fluía por cada centímetro; una cascada que caía cerca de la carpa, al otro día se encontraba acompañada por tres cascadas más después de una noche de lluvia.
Huillin, especie en peligro de extinción.
Puerto Vancouver y Puerto Cook, unidos por sólo 500 metros, forman el único istmo en la isla. Cook posee añejos vestigios del pasado: entre 1899 y 1902 un total confinamiento de vivos durante las épocas del presidio sepultó para siempre las almas de hombres y mujeres que quedaron enterradas en la completa soledad de la Isla de los Estados. Entre la vegetación apenas se dejan ver una decena de cruces. Una tumba tiene un cerco y una cruz de hierro forjado. Aún se mantiene en pie.
Cerca del Faro del Fin Mundo
En Punta Laserre, a 30 metros sobre el nivel del mar, se encuentra El Faro de San Juan de Salvamento, el también llamado “Faro del Fin del Mundo” gracias a la novela de Julio Verne. Comenzó a funcionar en 1884 y para 1902 la armada argentina decidió reemplazarlo por uno nuevo en la Isla Observatorio. Quedó abandonado y se deterioró progresivamente. En 1998 se llevó a cabo su reconstrucción con apoyo del gobierno francés.
Perla Bollo en la Isla de los Estados.
Puerto Roca tiene la playa de arena más extensa de la isla, desde la cual se aprecian los Islotes Yofre y la Isla Observatorio. Aquí se encontraba una gran colonia de pingüinos rey. Esta especie fue exterminada por cazadores en el siglo XIX, los mismos arreaban a los pingüinos por caminos marcados por palos hacia los corrales, una vez encerrados, procedían a matarlos a garrotazos, luego le sacaban la piel y la grasa para derretirla y obtener aceite.
Los 12 kilómetros que median entre Bahía Colnnet y Puerto Parry los hicimos en 12 horas. Mientras escribía esta parte del relato, recordaba lo que Sergio me había contado cuando estábamos sentados en la costa de Punta Colnnet: su recorrido en solitario por el oriente de la isla es fácil de imaginar. Cada paisaje, cada sensación descripta me estremecía; cuando lo miraba a los ojos, entendía de qué me hablaba.
Sergio Anselmino. Al fondo, la laguna La Nieva.
Mapa de la expedición por la Isla de los Estados