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Montañismo y Exploración
Tomaz Humar: cae otro de los grandes
14 noviembre 2009

El montañista esloveno Tomaz Humar, que desde el lunes 9 de noviembre enviara un mensaje de auxilio por teléfono satelital desde al Langtang Lirung, fue bajado de la montaña por un equipo de rescate suizo. Pero no sobrevivió.







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Todo lo que quería era escalar.

Tomaz Humar

“El rescate fue hecho hace unos pocos minutos. El piloto Robert Robert Andenmatten y el rescatista Simon Anthamatten pudieron hacer llegar abajo a Tomaz del Langtang Lirung. Desafortunadamente Tomaz no sobrevivió. Todos nuestros pensamientos están con sus familiares y amigos.”

Tomaz Humar.
Fotos cortesía de www.humar.com
Haz click en las imágenes para agrandarlas.

Tomaz Humar falleció. Una noticia muy dura, como siempre que cae un montañista en la montaña. El montañista esloveno, reconocido por su alto nivel en todo el mundo, había llamado por teléfono satelital el lunes 9 de noviembre desde el Langtang Lirung diciendo que estaba accidentado y necesitaba ayuda.

Con tan escasa información, un grupo de sherpas se dirigió a la montaña mientras en otras partes del mundo se hacían conjeturas sobre la ubicación, las posibles heridas, en fin: los detalles. Ahora se conocen más, desde las palabras aproximadas que dijo en su primera llamada hasta los últimos movimientos para rescatarlo.

Pero no sobrevivió.

Tomaz Humar durante la escalada en la pared del Rupal en el 2005.

El día de ayer fue bajado el cuerpo sin vida de Humar desde donde estaba, a 5,600 metros. Tenía fracturas en costillas y una pierna, según informes de Desnivel.com. Aunque esas heridas se habían considerado desde el principio, no se sabía el estado de Tomaz que finalmente debió haber sido mucho más grave.

Los rescatistas fueron los suizos Robert Andenmatten y Simon Anthamathen. Robert pudo pilotear una de las naves nepalíes para llegar hasta Humar. El grupo de rescate llegó directamente desde Suiza pero tuvo que permanecer en la base de la montaña un día por el mal tiempo. Fue hasta ayer que pudieron rescatar a Humar.

Barrabés.com menciona que los dos montañistas suizos han marcado ya una pauta para los rescates en montañas de gran altitud. “La nueva generación de guías suizos (Steck, Anthamatten, etc.) están llevando el alpinismo a límites impensables. Pero para ello no han olvidado ni una coma de la vieja ética que sus antecesores ayudaron a crear hace ya más de 100 años, como verdaderos custodios de la llama sagrada del alpinismo.”

Humar cruzando una grieta en solitario.

De Tomaz Humar hay mucho por decir pero aún más por descubrir. Fiel a sus principios, nunca engañaba: “Si los patrocinadores quieren que lleve sus marcas, que se atengan a mis criterios; no pienso cambiar mi estilo de escalada ni renunciar a las grandes paredes de roca y hielo para coser una montaña a cuerdas fijas, hacer algo que considero una violación de la montaña y en lo que no quiero verme inmerso. Si los organizadores de un festival de montaña me quieren allí, tienen que pagar lo que pido... y atenerse a mis comentarios. Pero no engaño a nadie.”

Practicaba el montañismo solitario más por convicción que por falta de compañero, aunque estaba conciente de que era un poco de ambas: “Es fácil encontrar compañeros en vías cómodas, cortas. Pero para ciertos proyectos, para las cosas realmente grandes, la verdad, es muy difícil encontrar compañeros adecuados. El compañero adecuado para algo así es aquel con quien no tienes que hablar, aquel que sabe lo que estás pensando, y del que tu sabes lo que piensa en ese momento, que no haya que discutir cada movimiento, cada largo. Para eso, prefiero escalar solo.”

Y esos principios los siguió hasta el final porque para tener claro lo que quería escalar había una condición: no decir a nadie adonde iba. “Y, luego, manteniéndote fiel al proyecto. Siempre vas a recibir dudas por parte de los demás, objeciones, desventajas.... Pero tienes que tener claro que es algo que tú quieres hacer, no los demás. Un asunto entre tú mismo y la montaña.”

El Langtang Lirung

Tomaz Humar es una referencia al montañismo extremo. Ganó el Piolet de Oro por su ascenso en solitario al Ama Dablam en 1996, pero su escalada más notoria fue la pared sur del Dhaulagiri, también en solitario, por la que Messner fue a felicitarlo directamente al aeropuerto y por la cual no ganó ningún reconocimiento pero que es reconocida como mortal y hasta ahora nos e ha repetido. En el 2005 quedó atrapado en la pared del Rupal del Nanga Parbat y fue evacuado por helicóptero, pero para ello esperó varios días. Dos años después, en el 2007, abría una nueva ruta en la cara sur del Annapurna Este.

El Langtang Lirung es la elevación máxima del Lantang Himal, al norte de Katmandú y a menos de ocho kilómetros de la frontera tibetana. Fue escalado por primera vez por un grupo japonés en 1978 por la arista este. En 1980 y 1988 se escalaron las aristas sur y norte, respectivamente, por equipos de Corea del Sur. La cara sur permanece sin escalar y sólo 48 personas han subido a la cumbre.



 



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