Julien Tondriau. Solo a través de Asia. Editorial Juventud, Colección Z. Barcelona, 1968. 174 páginas. s/ISBN
Viajar es el sueño de mucha gente, pero en la clase que no tiene reparos en el dinero suele ser un exotismo. Tal es el caso de Julien Tondriau que presenta en este breve libro sus “andanzas” por Asia. Un título que merece un contenido parecido al de Marco Polo pero que en realidad es el recorrido en varios medios de transporte por diferentes ciudades de Asia.
“Quería descubrir el país, descubrir su verdadera fisonomía, la que aparece sin afeites ni artificios, en los pueblos y en las pequeñas ciudades del interior. Este secreto, este misterio me apasiona y explica mis viajes a través del mundo. Las grandes civilizaciones antiguas nos han dejado un mensaje que el turista presuroso, cuya mirada distraída resbala sobre la superficie de las cosas, no descubre jamás. Para descubrirlo hace falta mucha atención, una cantidad todavía mayor de paciencia y energías para aceptar deportivamente condiciones de viaje a menudos penosas.” (p 12-13)
Tondrieau sostiene desde el principio que esta es su forma de viajar, pero se pierde de mucho al hacerlo con personal contratado, refugiarse en hoteles de primera, visitar a los clubes exclusivos de cada ciudad y platicar con periodistas que ha visto en otro lado y que se comportan como él.
Como todo viajero, tiende a tener ideas que parecen precisas como “Atravieso pueblos tan incultos, que la gente huye al verme.” (p. 102) pero que reflejan que realmente no se ha puesto en contacto con la gente del lugar, quienes le ayudarían a entender lo que está viendo.
Uno de los personajes con quien se encuentra pareciera referirse al autor mismo cuando le dice:
“No me interesa que venga aquí cualquiera. Sólo quiero ver forasteros que merezcan visitar Nepal. Que lo merezcan, ¿comprende usted? No solamente porque tengan dinero, sino porque lleven algo dentro.” (p. 106)
Este libro fue publicado en español por Editorial Juventud en la época en que creció mucho el género de libros de aventura. Aunque el género en sí está ya muy avanzado, hubo muchos que se incluyeron sin que aportaran mucho o nada. Como no haber leído el libro. Es sólo la presunción de un autor de haber estado en un sitio y luego en otro. Un coleccionista de ciudades y lugares “extraños”.