Russianclimb: Quizás la paciencia es la habilidad más importante para el Makalu en invierno.
Denis: Sí, quizá. Fue difícil esperar por una ventana de buen tiempo en el CB durante una semana entera. La pasábamos con juegos como el adivinar exactamente a qué hora el sol tocaría la tienda y la estufa.
El aire en el CB era muy polvoso con arena fina penetrando hasta los pulmones. Estuvo realmente frío a los 6,800 metros. Mis piernas estaban congeladas pero no quise levantarme y moverme porque lo congelado caería como lluvia sobre mí y todo lo demás. Había hielo en mis pestañas y sólo quería estar solo. Pero tan pronto como el sol aparecía, se calentaba todo muy rápido. A 7,600 el frío alcanzó los 40 bajo cero con ráfagas fuertes de viento; sólo dormí tres horas antes del asalto final a la cumbre desde ahí.
Russianclimb: ¿Cómo se dividieron el trabajo y qué clase de comida llevaron a los campamentos de altura?
Denis: Yo supervisé el equipo, gas, botiquín de primeros auxilios y otras cosas. Simone manejó las comunicaciones, electricidad en el campamento base y las obligaciones de nuestros patrocinadores.
De comida, Simone estaba encantado con nuestro cereal “Bystrov”. Él llevó de Italia ravioles, macarrones y chocolate. Yo estaba feliz de comer pasta de chocolate en el CB (tiene una hormona que reemplaza al sexo, pero Simone no lo comió). En altitud bebíamos té en la mañana y luego manteníamos el hambre a raya contándonos unas pocas historias de amor.
Russianclimb: ¿Pudieron comunicarse con sus familiares y amigos?
Denis: Sí, tuvimos un tráfico ilimitado. Simone habló un montón con Bárbara y su hija Martina, mientras que yo pude llamar a mis hijos. Nos levantó el ánimo. Skype es una herramienta poderosa. ¿Recuerdas cuando Simone te llamó por Skype y tomó la webcam para mostrarte el CB? Escribiste en Russianclimb: “El tiempo es bueno y soleado”. En realidad, el viento soplaba, pero tú no podías ver las banderas ondeando en la cresta.
Russianclimb: ¿Cómo era la vida en el CB?
Denis: Habíamos comprado una enorme estufa en Katmandú, pero nos intoxicamos con ella. Nos tomó todo un día recuperarnos y nunca la volvimos a usar de nuevo. El viento gemía constantemente, lo que golpeaba nuestra moral. Una ráfaga levantó mi tienda mientras dormía en ella. Dos cuerdas se rasgaron y todo era un desorden. Tuve que ir en medio de la tormenta para fijarla.
Simone Simone había colocado y fijado su gran tienda muy bien junto con los cocineros. Era como una roca hasta que una noche cayó. No pudo hacer nada para corregirla y, por supuesto, no pudo dormir. Había esperado largo tiempo el modem así que se sentó a la computadora y trabajó toda la noche enterrado bajo su tienda. A las cinco de la mañana el viento apaciguó y Simone cayó dormido.
Russiamclimb: ¿Estuvieron asustados cuando trabajaban en la ruta?
Denis: No, fue más fácil ahí. Estás ocupado y tu imaginación está apagada. Así que no te sientes tan espantado…
Russianclimb: ¿Encontraron alguna de las cuerdas de la última primavera?
Denis: No sólo nuestras y no sólo de la última primavera. Realmente encontramos cuerdas viejas (más de cinco años). Las cortamos y usamos para fijar partes de la ruta.
Russianclimb: ¿Qué tan difícil fue filmar?
Denis: Muy difícil. Yo llevaba la cámara colgada a mi cuello, escondida bajo mis ropas. Eso afectaba mis movimientos y estrangulaba mis movimientos en la altitud, y mientras trabajaba para quietarme los guantes para filmar, tuve que dejarme puestos los mitones.
Russianclimb: ¿Qué momento de la escalada fue el más difícil?
Denis: La cresta de la antecumbre. Fue muy difícil. Casi morí ahí. Las cuerdas habían sido quitadas y yo estaba ya cansado mientras pateaba la nieva a cada paso en la nieve profunda.
Russianclimb: El último invierno, Samoilov y tú se dieron vuelta no muy lejos de la cumbre. ¿Cómo sientes el límite? ¿Cómo defines un “punto de no retorno”?
Denis: Es un sentimiento que se desarrolla por la experiencia, es intuitivo. Es como inflar una goma de mascar; después de un rato has adquirido la sensación de cuando detenerte antes de que explote. Así es como necesitas darte la vuelta y regresar. Algunas veces la goma se estira hasta el límite pero mientras yo sienta una pequeña oportunidad de estirarla más y continuaré.
El “punto de no retorno” está determinado por muchos factores: el tiempo, salud, límites de paciencia, experiencia de quienes escalan contigo y de aquellos por quienes eres responsable, lo desconocido de la ruta que tienes enfrente y más.
Russianclimb: Jean-Christophe Lafaille pereció en el 2007, perdido en alguna parte alrededor de su último vivac, a 7,500 metros. ¿Qué piensas que pudo ocurrirle?
Denis: Quizá fue lanzado al vacío por el viento. Eso puede pasar con facilidad en las largas pendientes de hielo plano entre los 7,500 y 7,600 metros. Si te resbalas sin un seguro, caerás 800 metros hasta las rocas. Otra mancha peligrosa son las rocas justo debajo de la cumbre, donde es fácil perder la coordinación y caer.
Russianclimb: ¿Qué tienes en puerta ahora?
Denis: Para mí es muy importante ayudar a aquellos jóvenes montañistas que ven el montañismo como un deporte. Hago lo mejor para prepararlos, ayudarles a encontrar su propio camino y determinar sus objetivos en las montañas.
Para mí mismo, buscaré más líneas difíciles y hermosas en la gran altitud. No sólo la ruta, sino también la cumbre, puede ser un objetivo, así que escalaré rutas normales con la generación más joven.
Russianclimb: ¿Qué dices acerca de una escalada al Broad Peak en invierno?
Denis: Es un proyecto muy interesante, por supuesto. Escalé el Broad Peak dos veces y logré mi primera gran escalada a un ochomil ahí por una nueva ruta en el 2005. Aún no estoy listo para hacer algo al mismo nivel allá, fue muy difícil.
Russianclimb: ¿Planeas escribir un libro sobre el Makalu?
Denis: Sí, escribiré con detalle las tres expediciones al Makalu. Hago un diario en cada expedición y todas mis escaladas al Makalu están en un solo cuaderno. Espero que el libro esté listo para fin de año. Ahora debo terminar un libro con mis artículos.
Russianclimb: Estamos viendo algunas fotos aquí: Piotr Kuznetsov, Iñaki, Vladimir Arkhipov… y suspiras: “los mejores escaladores permanecen por siempre en las montañas”. ¿Estas tragedias te preocupan?
Denis: Por supuesto. Están siempre en mi mente y no imagino que nada me pasará a mí. Pero de alguna manera, su memoria es una ayuda también. Me hace poner más atención, pedirme no tomar riesgos indebidos, me urge a estar mejor preparado y a analizar situaciones y los errores de otros escaladores más cuidadosamente. Este es el por qué es una tragedia cuando mueren montañistas verdaderamente experimentados, pero también ayuda a los sobrevivientes, un recordatorio a ser cuidadosos.
Russianclimb: Cuando eliges una nueva ruta, ¿sólo sigues un sueño o es también te es importante cómo se percibe la línea por la comunidad de montañistas en el mundo?
Denis: Elijo la ruta escuchando a mi alma. Con frecuencia noto una línea interesante y encuentro una oportunidad de escalarla unos pocos años después. Así es como nació el primer ascenso a la cara SW del Broad Peak y la arista norte del K2 y el Eight Women Climbers' Peak. La línea estaba sobre una hermosa pared amarilla y era tan impresionante que ¡no podrías apartar los ojos de ella!
Si buscara la fama, buscaría una línea más fácil en la cara norte del Kahn Tengri. Llena ya de rutas, pero sólo tienes que escalar cinco metros a la izquierda o derecha y ahí está una nueva y prestigiosa ruta. En cambio, el Eight Women Climbers' Peakes como una canción que no todos pueden oír. En el futuro seguiré eligiendo las rutas que anhela el alma.