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Montañismo y Exploración
Límite Vertical

La vertical siempre ha llamado la atención al ser humano, pero llevado a la pantalla puede tener todo tipo de matices. Límite Vertical, una película del 2000, se distinguió por ser muy mala en todos sentidos para el montañismo y para el cine en general.







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Nada me molesta más que los productores de cine que creen que sus estúpidas películas exploran cosas profundas y significativas.

Blake French

Límite Vertical En una escalada en Utah, la vida de dos hermanos se ve bruscamente cambiada por un accidente: él tiene que cortar la cuerda que los une a su padre para salvar la vida de ambos. Tres años después, se vuelven a encontrar en el campamento base del K2. Ella, decidida a subir a la montaña de las montañas. Él, fotógrafo del National Geographic.

Todo parece ir normal hasta que una serie de situaciones hace que tres sobrevivientes del grupo de cumbre queden atrapados en una grieta, entre ellos, la hermana y el líder de la expedición. El hermano, por supuesto, hace un llamado a todos los presentes para organizar una partida de rescate, pero nadie quiere ir. Al final, se forma un grupo de seis que van por distintas rutas para llegar hasta la grieta que terminó tapada por un alud.

Una nueva serie de acontecimientos hace que el resultado sea como en la mayoría de las películas de tipo hollywoodenses: de seis que partieron y tres atrapados, sólo regresan tres. Eso sí, tras haber dejado tras de sí una serie de hazañas en las que pelearon por su vida. Literalmente.

La película tiene rasgos buenos: muy buena fotografía, buenos efectos, paisajes impresionantes (que no son del Karakorum, por supuesto), pero predominan en ella clichés que se manejan continuamente en el género de películas de acción: el héroe tiene a su lado a una heroína y se ven enfrentados a problemas de tipo moral que deben resolver a favor del público, no de la solución al problema que tienen enfrente; los protagonistas deben forzosamente realizar acciones “heroicas”, aunque estas rayen en lo absurdo.

Desde el punto de vista de un público que busca películas de “acción” para sentirse emocionado de alguna manera, es una película buena, pero risible en varios aspectos. Desde el punto de vista del montañista, no vale nada más que un intento más de Hollywood por crear algo que ya existe desde hace cientos de años: el montañismo.

Escenas ridículas hay muchas: escalar de espaldas a la pared (para que luzca más la actriz); el uso de explosivos en la montaña; bombas que estallan al contacto con el sol; un espectacular brinco a más de seis mil metros donde el actor se queda, después de un vuelo de aproximadamente 30 metros, suspendido en sus piolets y las puntas frontales de sus crampones; la caída de dos escaladores que es sostenida por la cintura del padre luego de haber caído muchos metros en lugar de ser partido en dos por esa cuerda, una persona en reposo que jadea por la altitud mientras otra que está en movimiento puede hablar clara y pausadamente y todo en medio de una tormenta increíble llena de sol donde se adivinan los ventiladores arrojando nieve a los actores.

Lo extravagante de la película es que todas las situaciones de vida o muerte tienen que ser ejemplificadas por una cadena de seres humanos colgando de un minúsculo punto: la mano de una de ellos, un piolet o un Camalot a punto de salirse. Al parecer, el director tiene la impresión de que la camaradería se muestra sólo de esa forma y que romper esa cadena equivale a elegir entre la vida y la muerte.

Por supuesto, ninguno de los casos es factible: ninguna persona puede aguantar su propio peso, el de otra persona y una mochila solo de una mano y hacer al mismo tiempo un vaivén para arrojar a la persona colgada a un lugar seguro. Y menos en un piolet donde la nieve es frágil. Y como este, varios casos más.

Esta es una película que nunca quise ver porque los montañistas se reían de ella. La verdad, tienen razón: una persona que sepa algo de física, sabe que no pueden ser ciertas tantas situaciones comunes en la película. Los productores se cuidaron de hacer pasar tantas situaciones absurdas al protagonista que los actores secundarios tienen mejores actuaciones porque cumplen con papeles normales, sin heroísmos.

Aunque el cine “de aventura” o “de acción” suelen estar encasillados precisamente en el uso de clichés como los que se presentan en Límite Vertical, pareciera hora de que alguien se pusiera a redefinir estos géneros pues ya el montañismo es una aventura por sí misma para hacer pasar a los actores por esos clichés. Una buena muestra es Tocando el vacío: no se exagera sino sólo se presenta lo que pasó. Pero por ello mereció ingresar en la categoría de “documental”.

Un detalle que se me hizo curioso es que apareciera Edmund Viesturs en el campamento base del K2 (en la película, por supuesto), pero que el filme en sí no tuviera una buena asesoría técnica en montañismo. Ed Viesturs álcanzó la cumbre de los 14 ochomiles el 12 de mayo del 2005 y fue el segundo americano, luego de Carlos Carsolio.

La película es verdaderamente mala. Los buenos tiempos de Chris O’Donnell ya habían pasado con su actuación en Perfume de mujer (1992) aunque había llegado a la popularidad con las dos películas de Batman en donde apareció como Robin (1995 y 1997). Después de Batman, sólo trabajó en dos películas antes de Límite Vertical, donde se esforzaron por hacerlo parecer el héroe, pero sin lograrlo. A quien de verdad uno alcanza a admirar es a Izabella Scorupco, quien se levanta en cada ocasión en que todo está en contra de ella y que incluso salva al protagonista principal.

Ficha Técnica

Compañía: Columbia Pictures
Estreno: 2007
País
: Estados Unidos
Idioma: Inglés
Género: Drama, acción
Duración
: 124 minutos
Director: Martin Campbell
Libreto: Robert King
Estreno: 2000
Género: Acción, aventura, suspenso.
Reparto
: Chris O’Donnel como Peter Garrett, Robin Tunney como Annie Garret, Stuart Wilson como Royce Garret, Augie Davis como Aziz, Temuera Robinson como Mayor Rasul, Scott Glenn como Montgomery Wick, Izabella Scorupco como Monique Aubertine
Locaciones
: K2, Utah, Nueva Zelanda



 



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