Dentro de mis planes de seguir en el reto de alcanzar la cima de las 50 Cumbres más Prominentes del Mundo, planifiqué escalar tres más en un solo viaje, la primera localizada en Taiwán y las otras dos en Indonesia: el monte Yu Shan, mayor cima de la isla de Formosa (Taiwán), el Gunung Semeru, mayor cima de la isla de Java y el Gunung Rinjani, mayor cima de la isla de Lombok y segunda cima más alta de Indonesia.

El tifón Mora Koth (Morakot) hizo que pospusiera y reorganizara el viaje, así que en lugar de ir primero a Taiwán fui a Indonesia. El 2 de septiembre salí de Guatemala rumbo a Jakarta, capital de Indonesia, para el ascenso al Gunung Semeru.

Erupción del cráter activo del Gunung Semeru, llamado Jongring Saloko. Aproximadamente cada 15 minutos hace este tipo de eventos, lanzando ceniza y rocas acompañado de un estruendoso sonido como la turbina de un enorme avión. Esta foto esta tomada desde la cumbre del volcán.
Fotografías: Jaime Viñals.
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Gunung Semeru (3,676 metros)

Indonesia es un archipiélago situado en el sitio conocido como el “Anillo de Fuego del Pacífico”. Tiene más de 400 volcanes, casi un centenar de ellos están activos y cada año experimentan al menos una erupción volcánica de gran magnitud.

El Gunung Semeru se encuentra dentro del Parque Nacional Bromo Tengger Semeru, una de las zonas de conservación más conocidas de Indonesia por la importancia en los valores culturales, biodiversidad y estética que resguarda. Ha habido un incremento de visitantes al Parque Nacional por recreación, campismo, escalada, montañismo, investigación y educación. El gobierno estableció este Parque Nacional el 12 de Noviembre de 1992 y así protegió una extensión territorial de más de 50 mil hectáreas, en el Este de Java. El volcán Semeru es uno de los volcanes más activos y está constantemente en erupción expulsando por su cráter columnas de humo, gases y cenizas. Su caldera está en la parte sur y ha permanecido en continua fase eruptiva desde 1967.

Vista del Gunung Semeru durante la fase de aproximación, a unas cinco horas de Kalimati. El cráter activo Jongring Saloko se encuentra justo detrás.

El 4 de septiembre me reuní con mi amigo y compañero de montaña Ngaderi (se pronuncia en español “Nadri”) en el aeropuerto de Surabaya y fuimos al pequeño pueblo de Ranu Pani desde donde arrancaría el ascenso. En Malang dejamos su vehículo y cambiamos a un Jeep 4x4 porque la carretera tiene bastante inclinación y es de terracería. En Ranu Pani nos reportamos con las autoridades del Parque Nacional antes de iniciar nuestro acercamiento al volcán Semeru y pasamos esa noche en la casa humilde de unos amigos de Ngaderi, una convivencia cordial con una familia de la etnia tengger. La aldea se asienta en una zona relativamente poco poblada debido a la constante erupción de los volcanes de los alrededores.

Cercanas a Ranu Pani hay dos lagunas de regular tamaño. La primera da el nombre a la aldea, con aguas de color chocolate por la presencia de azufre volcánico; la otra, Ranu Regulo, es más grande y de agua más cristalina. A estas alturas ya sabía que la palabra Ranu significa “lago”. En este punto ya estamos a una altitud de 2,200 metros.

Al amanecer del 7 de septiembre llegábamos a la cumbre del Gunung Semeru donde hay algunas banderas, entre ellas la de Indonesia que se ve en la foto.

La mañana del 5 de septiembre iniciamos una caminata de poco más de nueve kilómetros hasta la base de nuestro objetivo, desde Ranu Pani a 2,050 metros. Cuatro horas hasta Ranu Kumbolo, un hermoso lago escondido entre las montañas y dentro un antiguo cráter a 2,400 metros. Ahí descansamos en el refugio, comimos algo, nos abastecimos de agua fresca y luego seguimos al collado Kalimati (2,700), un área amplia que separa a dos volcanes: el Semeru y el Kopolo (3,000). Ahí montamos nuestro campamento, justo bajo de la línea de árboles.

A las 2:30 del 7 de septiembre comenzamos a subir a la cumbre del volcán Semeru. A esa hora el aire aún estaba frío y hacía que la arena volcánica se mantuviera más firme, facilitando el ascenso. Para media mañana el calor habrá reblandecido la arena y junto con el viento la visibilidad será baja además del riesgo de inhalar los gases tóxicos provenientes del cráter activo del vecino Jongring Saloko.

Pero en la noche caminábamos por un espeso bosque de pinos y casuarinas que nos llevó hasta Arcopodo, donde se puede acampar pero con el problema que no hay fuentes de agua y el terreno es inestable para montar tiendas de campaña. Desde ahí, el ascenso es de 600 metros de desnivel pero varios kilómetros de desplazamiento. Literalmente dábamos dos pasos y resbalamos uno.

Amanecer desde la cumbre número 24 de las 50 Cumbres más Prominentes del Mundo en mi lista. Estaba muy contento.

La cumbre del volcán Semeru se le denomina Mahameru (la “Gran Cumbre”) y desde ahí se observan las constantes erupciones del Jongring Saloko. La temperatura en la cumbre era de 0˚C (muy frío para estas latitudes). Pero la vista era simplemente asombrosa. Con frecuencia, pequeñas erupciones lanzaban gases sulfurosos y ceniza. Es una cumbre inspiradora por el paisaje circundante y su ambiente de fuerza volcánica.

Esa misma noche estábamos en Cemoro Lawang, una aldea adonde se llega luego de cruzar el mar de arena del Gunung Bromo. Por a su accesibilidad, el Gunung Bromo es el más conocido de los situados en esta zona de East Java, por lo que incluso se designa a toda la región con este nombre. Se sitúa a una altura de 2,400 metros, y no deja de soltar bocanadas de azufre durante todo el día.

Quizá lo más espectacular es que este pico, junto con otros dos, se sitúa a su vez en el interior de un gigante cráter de 16 kilómetros de diámetro. Por ello decidí ascender al Pananjakan para admirar el amanecer desde allí.

Ngaderi, mi compañero de montaña esta ocasión y orgulloso de su tierra Indonesia, admira la vista hecha por la sombra del volcán Semeru en el horizonte. Su orgullo tiene razón.

Desde la cima se aprecian las paredes del titánico volcán y se divisa la caldera volcánica cubierta de arena que cruzamos ayer. A unos cinco kilómetros aparecen los tres picos, de los que sólo uno, Bromo, sigue activo. El día estaba despejado y pude contemplar una gran torre de cenizas y humo que de cuando en cuando se eleva hacia el cielo y es arrastrada por los vientos.

En estas altitudes hay grupos hinduistas fieles a sus creencias. Incluso en la gran caldera se sitúa uno de sus templos y los fieles depositan ofrendas de flores y comida a la caldera humeante del Bromo, hasta cuya cumbre se ha construido una escalinata.

Ngaderi y yo disfrutando la cumbre. Estos momentos son siempre muy especiales porque nos permiten descubrir de dónde venimos, en dónde estamos y en el horizonte vemos hacia dónde vamos: la razón existencial.

En la cumbre del Gunung Semeru, la número 24 en mi lista de 50.

Desde la cumbre Pananjakan (2,770 metros) se puede ver el complejo volcánico de la región Bromo-Tengger-Semeru. En primer plano el volcán Batok, un poco a la izquierda humeando se ve el volcán Bromo y al fondo, entre las nubes, la mayor cima de la isla de Java, el volcán Semeru.