follow me
Montañismo y Exploración
Escaladas de Dave Turner en la Isla de Baffin

Es un guía de escalada de tiempo completo y con ello se paga sus viajes. El año pasado pasó 34 días en una pared en Patagonia. Ahora decidió ir al norte, a la Isla de Baffin, a explorar y buscar paredes donde hacer la ascensión más importante de su vida. La encontró.







  • SumoMe
 

Desde el inicio del viaje, me había dicho a mí mismo que esta no sería sólo otro viaje de escalada. Quería ir más allá de lo que jamás había ido —tanto en términos de distancia como de soledad— y también quería escalar algo tan grande y difícil que las probabilidades se sumaran tanto contra mí, que el éxito sería casi imposible, asegurándome la aventura y la incertidumbre.

Dave Turner

 

Dave Turner es un escalador de tiempo completo y se gana la vida trabajando como guía de escalada en las Torres del Paine de manera legal. Pero sus esfuerzos en la escalada están en numerosos sitios: Yosemite, Patagonia y, ahora, la isla de Baffin, al noreste de Canadá, un lugar donde la soledad es casi absoluta y la nieve eterna. Y de esa nieve y hielo surgen enormes dientes de granito como queriendo morder al cielo.

Cara norte de la Polar Sun Spire, de 1500 metros
Fotografías, cortesía de Dave Turner.
Haz click en las imágenes para agrandarlas.

“Era el único escalador en la parte norte de la isla este año y me asombraría si vinieran más de dos grupos por año. Con tantas paredes y tan pocos escaladores, ¡habría una abundancia de nuevas rutas para hacer en muchos años por venir!”

Hace un año escaló el Cerro Escudo, en la Patagonia, pero para hacerlo tuvo que permanecer 34 días pegado a la pared. Solo, como prefiere escalar sus grandes proyectos. Este año decidió ir a la Isla de Baffin, en Canadá, pero no sólo a escalar, sino a conocer la zona. Así que empacó sus cosas y se fue a la isla, a vivir 70 días en un lugar donde no vería a nadie… o casi, porque para los esquimales esa zona “vacía” es su casa. La primera vez se sintió extraño de recibir comida fresca directo en su tienda y como un regalo: salmón. Pero fueron varias más. Comida no le faltaría.

Viajó mucho en esquíes y encontró varios grupos que viajaban por la zona. Con tres escandinavas subió al monte Broad Peak de un poco más de 1,800 metros. Su ascenso fue agradable pero descubrió que las botas que llevaba no eran las adecuadas para el frío tan intenso que sintieron ahí: tuvo ligeras congelaciones en los dedos de los pies, que luego le molestarían durante su escalada principal.

Cara norte de la Beluga Spire, de 1400 metros

Pero después de todo el mes de abril explorando la zona, no terminaba por decidirse por una pared. El dilema de los pioneros.

“También supe que, con mi experiencia en gran pared, no habría realmente mucho que pudiera asustarme en términos de pared, porque llevaba mi portaledge, bolts y cuerda estática conmigo. Aún antes de que comprara todos estos artículos para Baffin, me di cuenta que estas herramientas no sólo harían el ascenso más fácil, sino también la desviarían de mi misión para este viaje: ir más alto, más rápido y más ligero que nunca antes. Nunca más la cumbre sería el objetivo. Quería escalar una ruta tan grande, tan ridícula, con tan poco equipo como fuera posible y tan rápido como pudiera, de manera que pudiera probar realmente mi mente y mi cuerpo. “Empujar el bote tan lejos como sea posible” y no mirar atrás.”

Así terminó por elegir Beluga Spire, una formación que le pareció la más bella que, además, era una de las últimas paredes de más de 1,300 metros aún sin escalar. Su pared norte arrancaba desde el mar hasta los 1,400 metros en caída y tenía además una ruta obvia. La escalada fue bien, de hecho demasiado bien, salvo 200 metros de un pilar con placas muy sueltas. Pero le dio solución trepando por otro pilar para regresar después a la ruta.

Dave Turner en la isla de Baffin

Pero cuando llegó al terreno mixto se dio cuenta de una realidad: sus dedos que habían sufrido congelaciones leves en su ascenso al Broad Peak le causaban problemas. Era su tercer día escalando. “Habíaviajado tan lejospara llegar aquí, escalado más de 650 metros de la ruta, gastado tres días en la pared, ¡y no podía hacer movimientos en libre en mis tenis de escalada ahora! La derrota me acechaba.”

Regresó una semana después, esta vez con menos equipo aún, pero en su segundo día, a los 500 metros, los problemas de los pies regresaron. Pasó dos semanas esquiando y explorando mientras sus dedos re recuperaban. Pero ya no regresó al Beluga, sino que fue a la cara norte del Broad Peak, a una arista rocosa de 1,400 metros de desnivel. Para entonces la primavera ya había avanzado y la nieve de las montañas caia en grandes avalanchas. Pero cuando terminaron, la pared estaba limpia.

El campamento base

“Eran las 8 pm cuando comencé, pero con el sol dando vueltas alrededor del cielo sin ponerse nunca, no importa a qué hora escalas… La ruta era ¡fabulosa!... Al final, fue VI, 5.10 A3 60 grados, 1,450 metros. Me llevó 39 horas sin nonstop en viaje redondo… ¡La ruta de una vida!”

“Estoy de regreso en Yosemite ahora, disfrutando del gran tiempo otra vez”, dice en su nota, después de un viaje de 70 días en el norte.

Dave Turner recibió el apoyo del American Alpine Journal (Lyman Spitzer Cutting Edge Grant) para este viaje, además de sus patrocinadores.

Durante el ascenso al Broad Peak en la isla de Baffin

Páginas: 1 2 3



 



Suscríbete al Boletín

Google + Facebook Twitter RSS

 

Montañismo y Exploración © 1998-2024. Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con SIPER
Diseño por DaSoluciones.com©