Después de haber escalado el K2 en el 2007, a Denis Urubko sólo le faltaba escalar el Cho Oyu (8,201 metros) y el Makalu (8,463) para completar los catorce ochomiles. La gran saga. Pero Denis lo ha hecho de una manera distinta: siempre por rutas nuevas, en ascensos veloces o condiciones poco frecuentes. Así es como consiguió, junto con Simone Moro, la cima del Makalu, el pasado 9 de febrero a las 13:53 horas.
Denis Urubko camino al Cho Oyu
Fotografías cortesía de la expedición
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El Cho Oyu ha sido un poco escurridizo pues lo tenía planeado por el lado del Tíbet en un ascenso veloz. Pero se encontró con que la frontera del Tíbet estaba cerrada por los Juegos Olímpicos así que la aplazó para otoño. Para esa temporada, la frontera estaba aún cerrada y lo pospuso para la primavera del 2009 y mientras tanto, escaló el Makalu, su decimotercer ochomil.
Para el 2009 la situación sigue siendo la misma y no se puede acceder al Cho Oyu del lado tibetano. Pero Denis Urubko no es de los que se quedan quietos si quieren escalar una montaña. Desde el 2001 venía acariciando una ruta nueva en el Cho Oyu: la cara sureste, a la que se tiene acceso desde Nepal.
Así que ahora mismo, Denis Urubko y algunos compañeros están ya en la montaña haciendo incursiones para ascender el Cho Oyu por una nueva ruta de alta calidad. Esta decisión, además de no hacer esperar más a alguien tan inquieto en las montañas como lo es Denis, permitirá que ingrese al selecto club de los “catorce-ochomilistas”, cuyo miembro más reciente es el ecuatoriano Iván Vallejo.
La cara sureste del Cho Oyu
Además, tendrá una nueva ruta en una pared difícil, una bonita forma de cerrar su propio programa. También continuará con su idea de escalar rutas kazajas en todos los ochomiles. Su compañero es Boris Dedeshko.
El grupo partió de Moscú el 28 de marzo y comenzó su aclimatación en Chukung el 8 de abril. Para el 16 de abril reportaba: “Iremos por el glaciar Gjanchung hasta los 7,100, permaneceremos ahí dos noches y entonces descenderemos a descansar cinco a seis días. Y entonces :) si todo va bien… el intento a lo incierto.”
Para el 27 de abril reportaba un buen tiempo en el campamento base y “muchos miedos con respecto de la ruta, pero aún estamos en modo valiente. No llevaremos teléfono satelital con nosotros cuando escalemos.”