Una exploración internacional de cañonismo en Durango, México
29 noviembre 2008
Del 1 al 8 de Noviembre se llevó a cabo una exploración de barrancos en el estado de Durango organizada por el explorador Jesús Montesa. La idea era explorar dos zonas de la sierra de Durango.
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La entrevista
Era ya jueves, el día de la cita con los niños de la primaria, así que decidimos ir a un cañón corto. El mapa mostraba dos cañones contiguos separados por una antena de microondas, ambos con mucho desnivel y poca longitud. Serían secos pero con muchos rapeles. Y así fue: los descensos en cuerda eran de 20 hasta 60 metros, pasillos con paredes muy altas, formas esculpidas por el tiempo.
Al final fuimos a ver el cañón que visitó el otro grupo y que se veía completamente seco. Luego nos enteramos que tiene demasiados arbustos y desprendimientos. Nuestros compañeros nos contaron que estaban parados sobre una enorme roca y el sólo levantar un pie hacía que las piedras que estaban debajo de la roca cayeran. Un terreno peligroso y delicado, sin duda.
Regresamos al pueblo para hacer los preparativos del encuentro con los niños. Muy puntuales estuvimos en la escuela y llegaron los niños (entre seis y diez años) acompañados de sus maestros para hacer preguntas a estas personas con acento tan raro y a quienes, aunque practicaron incesantemente, se les olvidó el nombre de su presidente y usaron palabras que podrían ser ofensivas. Pero todos quedaron muy satisfechos de dos horas. Se nos hizo muy breve el tiempo.
Esta entrevista también fue para los niños que gritaban muy gustosos las respuestas que les hacían los españoles. El intercambio fue tan grato que hasta los españoles mostraron un pasodoble a los niños y éstos mostraron el pasito duranguense a los españoles. Ya acabada la entrevista (y la gente con ganas de más), afuera de la escuela continuaron niños y maestros jugando y platicando con los españoles.
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