El italiano Simone Moro y sus compañeros realizaron el día de ayer el último intento por alcanzar la cumbre del Broad Peak (8,047 metros). Aunque hicieron su mejor esfuerzo, se quedaron a 247 metros de la cima, es decir: estaban a 7,800 metros.

El tiempo era excelente y Simone menciona que sólo hubieran faltado dos horas más para llegar a la cumbre. Serían entonces las cuatro de la tarde. Pero estaban en una montaña del Karakorum y nunca se ha escalado un ochomil de esa cordillera en invierno. Simone Moro, quien tiene un largo historial deportivo, decidió pensar con la cabeza y bajar.

Muchas muertes han ocurrido precisamente por llegar tarde a la cumbre y eso en verano en montañas como el Everest, K2 y muchas más. Pero en invierno. Simone tuvo que aceptar que seguir subiendo después de su tiempo límite, era correr peligros innecesarios.

Después de  este intento, Simone Moro regresa a Italia. Estuvo mucho tiempo en el Karakorum esperando que se dieran las condiciones necesarias para llegar a la cumbre. Soportó los vientos, las heladas, los fríos penetrantes, las tormentas… y cuando llegó el día señalado, le faltaron 247 metros.

“Tuve que usar mi cerebro”.

Simone Moro tuvo como compañeros a: Shaheen y Qudrat. Éste último se dio vuelta un poco antes que sus compañeros porque tenía los pies muy fríos.