Las escaladas de alta dificultad son abiertas actualmente desde arriba para que los pasos sean resueltos desde abajo encadenando cada movimiento sin pensar en lo precario que quedó la protección. Pero Beth Rodden estableció una nueva ruta de gran dificultad de un solo largo en el Valle de Yosemite en febrero y su graduación está alrededor del 5.14 en escala de Yosemite. Abierta desde abajo y con equipo tradicional, es decir: protegiendo en cada paso.

Esto convierte a esta ruta, que Beth bautizó como Meltdown, como la vía en libre más difícil abierta en todo el Parque Nacional de Yosemite y aunque Beth no propuso un grado, algunos especulan que si llega a ser 5.14c, se convertiría en la primera escalada de ese grado de dificultad hecho por una mujer en ese estilo.

La nueva ruta tuvo la historia de muchas otras en el mundo: se consideró como improbable. El hecho de que siguiera una grieta muy delgada sólo para dedos durante trece metros en una pared ligeramente desplomada, oscura y de orientación norte, y luego continuara por algunos relieves discontinuos hasta la cumbre, no amedrentó a Beth y se convirtió en la persona que tumbara uno más de los mitos.

La grieta había sido subida antes por Ron Kauk, pero no en punto rojo. Beth la redescubrió el año pasado y la estuvo trabajando durante cuatro meses. Escaló en punto rojo con anclajes naturales que ella misma puso (ocho en total) punteando.

Beth Rodden tiene un amplio historial en escalada. Entre otros logros, fue la segunda mujer en liberar el Capitán, en hacer el primer ascenso femenino a El Optimista (5.14b), ascendió a vista El Fénix (5.13ª), escaló en libre La Nariz y docenas de otras rutas con su esposo, Tommy Caldwell.