Campamento Alex – 1 de altura
El jueves 24 empezó el ascenso propiamente dicho. El objetivo sería llegar hasta el campamento 1 utilizado por Alexander que se encontraba por encima de los 5,500 metros de altura. Tendríamos por delante un desnivel de más de 700 metros. Salimos pasadas las 9 y media con todo el equipo, comida para los días de expedición y unos cuatro litros de agua cada uno ya que no sabíamos si hallaríamos nieve para derretir. Sumaba también en mi mochila los crampones, una lata de duraznos en almíbar (cuando era más joven llevaba dos) y la carpa. Era mucho peso ya para mí para ése desnivel.
Como pudimos observar el día anterior, sobre los 5,150 metros comenzó a interponerse en nuestro camino un acarreo de piedras que a medida que ascendíamos aumentaban paulatina, inexorable y proporcionalmente su tamaño. No era nada fácil en el mar de piedras encontrar la ruta precisa y debimos hacer continuas correcciones de marcha en la pétrea marea.
Pasadas las 16 horas y previo a un nuevo y brusco desnivel, también absolutamente tachonado de piedras, un mal movimiento por el cansancio y la consecuente inclinación de la pesada mochila me produjo un fuerte dolor muscular al costado, que me comenzó a acompañar. Un poco más arriba Magguy trasladó el peso de la carpa que llevaba a su mochila. Por suerte pronto encontramos unas lenguas horizontales tapizadas con arena gruesa.
Era un lugar ideal para un campamento y coincidía con el WP que Alex le suministrara a Hans. Fueron casi siete horas de pesado ascenso que darían el nombre a nuestra ruta, “Ruta de los Martirios”. No creo que fuera para menos, la combinación de llevar tanto peso, unido a trabajar continuamente sobre piedras nos condicionó a poner ese nombre. La posición del campamento 1, que llamaríamos “Alex”, es S26°37´222 y O68°20´299 y su altura 5,574 metros.
No creo que exista en los alrededores mejor lugar para el campamento uno de altura. Inclusive muy cerca florecía un grupo de penitentes que nos permitió reponer el agua gastada y dejar algo para la vuelta. Habíamos recorrido en un desnivel de casi 750 metros y 3,150 m. de distancia. No separaban unos 850 metros de desnivel hasta la cumbre y una distancia de casi tres kilómetros. Era mucho trabajo sobre un pesado terreno de ascenso tratar de encarar la cumbre en una jornada.
Habíamos previsto en nuestro cronograma un segundo campamento que nos daría el día de ataque a la cumbre la posibilidad de salir y regresar con sol. Moverse en la oscuridad en este tipo de laderas un grupo de varios andinistas puede ser muy riesgoso, por más buena linterna que se lleve.
Luego de armar las carpas devoramos entre los cuatro la “pesada” lata de duraznos en almíbar. Reposamos un poco el cansancio, para luego seguir comiendo algo más y nos “preparamos mentalmente”, mientras seguimos descansando, para cenar cerca de las 20 horas y después dormir todo lo que se pudiera. El ánimo del grupo era estupendo, y algunas desafinadas canciones se escucharon esa noche desde la carpa de las mujeres y la de los hombres.
Campamento 2 de altura
El viernes 25, dejando algunas cosas que consideramos peso de más y racionando lo mejor posible la comida para los días restantes del ascenso, partimos con buen sol, pasadas las 10 de la mañana, a la búsqueda de un segundo campamento de altura. Florecían ante nosotros dos abruptas crestas, por supuesto con abundantes grandes piedras. Una a la izquierda de color gris y otra a la derecha de amarronado tono.
Encaramos resueltamente la gris y poco a poco y piedra a piedra fuimos ascendiendo. Era sumamente trabajoso pero nos gratificaba la idea de que no sería un día largo, ya que la idea era buscar un lugar de campamento por los 5,800 metros de altura y no más. Cerca de la una de la tarde, dos horas y media después de la partida, encontramos dos pequeños lugares bastante aceptables para armar el campamento 2 de altura, que necesitaban muy poca nivelación. La posición: S26°37´441 y O68°20´504 y la altura 5,799 metros.