El ascensoEl 12 de febrero iniciamos el ascenso definitivo rumbo al sueño de alcanzar la cumbre de la montaña más alta de América.
Hicimos el ascenso ya con equipo completo al primer campamento de altura, en Plaza Canadá que se encuentra a 5,000 metros de altura aproximadamente. Llegamos a este punto después de una caminata de dos horas y media.
Encontramos una buena terraza (plana) para armar la carpa, limpiamos la nieve de ella y fue allí donde pasamos nuestra primera noche camino hacia la cumbre.
Desde este punto teníamos una vista panorámica de la parte alta del Aconcagua.
El atardecer en el campamento fue increíble, fue nuestro primer atardecer en las alturas, desde el campamento base era imposible contemplar una caída del sol, ya que se encuentra rodeado de grandes montañas.
El día siguiente tocó desmontar el campamento, preparar mochilas y continuar con el ascenso hacia el segundo campamento, esta vez Nido de Cóndores ubicado a 5,400 metros de altura.
Llegar a Nido de Cóndores fue un buen esfuerzo. Además sería nuestra primera vez durmiendo a 5,400 metros de altura.
Para entonces ya conocíamos a mucha gente, entre guías, expedicionarios, montañistas y porteadores.
Desde este punto ya se logra ver el macizo rocoso que guarda la cumbre, se empieza a sentir la emoción y nerviosismo de acercarse al objetivo...
La mañana siguiente fue igual que la anterior: desmontar campamento, preparar mochilas y seguir subiendo, esta vez hacia lo que sería nuestro último campamento de altura. Las mochilas pesaban más que nunca ya que debíamos llevar provisiones extras ante cualquier eventualidad en el día o los días necesarios para intentar el ascenso a la cumbre.
Regularmente el último campamento se hace en Berlín (5,930 metros), nosotros siguiendo consejo de guías y porteadores amigos acampamos en la Plaza Cólera ubicado más al norte de la montaña y a una altura de 5,970 metros.
A las 2:15 llegamos a Plaza Cólera, con gran esfuerzo por el peso de las mochilas pero con la emoción de acampar y dormir casi a 6,000 metros de altitud. Desde aquí la cumbre se ve exagerada y engañosamente cerca. La diferencia del viento y el frío en este campamento sí que se hacía sentir.
La cumbre...
El 15 de febrero era el día programado para intentar el asalto a la cumbre. Salimos a las 6:15 tuvimos problemas de inicio de congelación debido al frío extremo y tuvimos que esperar para el día siguiente. Este día fue supuestamente de descanso pero se volvió de aburrimiento, desesperación e incertidumbre.