09.09.2007
El viento sopló fuerte toda la noche. Eso hizo que arrancáramos más tarde y desarmáramos todo con mucho cuidado. Bajamos unos metros hasta el fondo del valle, donde hacemos un depósito con los esquíes. Con crampones empezamos a subir la cuesta de una morrena que conduce al filo Sur, cubierta de nieve dura. El viento sopla de a ráfagas y hay que tener cuidado que no nos desestabilice. Una caída acá implicaría terminar en el glaciar unos 400 metros abajo.
Al mediodía nos reencontramos los cinco detrás de una torre de roca, protegidos del viento. Hicimos un desnivel de unos 500 metros y estamos a casi 5,000 metros, al pie del filo que elegimos como ruta hacia la cumbre. Como estamos bien protegidos decidimos armar campamento, el número 10. El Poyo lo bautiza “Cagnoli”. Tardamos casi tres horas en construir un muro de protección “a lo Inca”.
Tupungato Cara Este, ver proporción con las personas - Foto Dario Bracali
Armamos un campeonato de truco, con apuestas por cervezas, pizzas... y esas cosas que ya empiezan a extrañarse. Nos agarra la noche. Nos acostamos y el viento sigue soplando muy fuerte. Medimos con el anemómetro arbitrariamente alguna ráfaga y nos da 60 km/h. Seguramente hay de mucho más. Nos preocupa que las carpas no resistan la noche. Llamamos a Pablo del RIM 11 con el teléfono satelital, y nos dice que en estos dos días entrará un frente frío y después vendrán tres días de buen tiempo. Esto nos decide a esperar en este campamento el paso del mal tiempo y arrancar para arriba cuando las cosas empiezan a mejorar, pasado mañana.
C09 I Depósito 2 (4,510 metros) I C10 (Cagnoli, 4,988 metros).
Etapa de 4.09 kilómetros en línea recta. Desnivel: -21 / +478 metros.
10.09.2007
Noche helada. El frío empieza a hacerse sentir. Se generó una escarcha en todo el interior de la carpa que, con cada ráfaga de viento, cae como una pequeña nevada y nos despierta. Durante el desayuno nos juntamos y ponemos todas las variables en juego. Mantenemos el plan de quedarnos acá por las ráfagas de viento y las nubes que entran encima de la cumbre. Aprovechamos a hacer las entrevistas a Diego y el Poyo para el documental, con viento y mucho frío. El cielo se cubre de un manto gris.
C10. Permanencia.
Etapa de cero kilómetros en línea recta. Desnivel: 0 metros.
Avanzando hacia el C10 - Foto Fernando Garmendia.
11.09.2007
Desarmamos el campamento y nos disponemos a ir hasta las piedras que están sobre el filo, en busca del nuevo campamento, a tiro de la cumbre. Sopla un poco de viento y salimos con los crampones puestos. Progresamos por un nevé que termina en un gran glaciar. Voy grabando cuando me doy cuenta que estoy parado sobre una fina capa de hielo vidrio que cubre una gran grieta. Miedo mayúsculo. Salgo de ahí cuanto antes y me reúno nuevamente con los chicos.
La cumbre se ve ahí, al alcance de las manos. El viento sopla más fuerte y buscamos un lugar entre las piedras que veíamos desde abajo. No hay muchas opciones y elegimos un pequeño planchón de tierra, que hay que preparar para que entren las dos carpas. Estamos a no más de cinco metros de la pared que cae vertical al valle del que venimos, unos cientos de metros abajo. Se me enfrían mucho los pies. A éste nuevo campamento lo bautizamos “Club Andino Esquel”. Nos comemos la última ración de bondiola y salames.
C10 I C11 (Club Andino Esquel, 5,490 metros).
Etapa de 1.72 kilómetros en línea recta. Desnivel: +502 metros.
