Introducción
La Reserva de la Biosfera Los Tuxtlas forma parte de la selva húmeda neotropical. Este hábitat alcanza en la región de los Tuxtlas, Veracruz, el límite norte de su distribución geográfica y se caracteriza por la notable diversidad vegetal y animal, porque representa el limite boreal extremo de la selva húmeda neotropical en el continente americano.
Los Tuxtlas es un ecosistema clave constituyendo el área de mayor importancia en la región para la captación de agua de lluvia y la principal fuente proveedora de agua para las ciudades importantes de los alrededores tales como Coatzacoalcos, Minatitlán, Acayucan, San Andrés Tuxtla y Catemaco. (http://www.parkswatch.org).
La Sierra de Los Tuxtlas, donde se encuentra el área protegida, forma parte del Eje Volcánico Transversal. Los Tuxtlas se encuentran en el extremo oriental montañoso, con orientación diagonal en dirección noreste-sureste. La cadena montañosa se levanta en medio de la planicie costera del Golfo de México y está formando por una densa aglomeración de cráteres pequeños.
Caminata de aproximacion en la selva de Los Tuxtlas
La serranía se localiza aprox. a 117 km de la ciudad de Veracruz a lo largo de la línea costera sur. Las altitudes en la reserva Los Tuxtlas van desde cero metros hasta elevaciones de 1,720 metros. El clima en la región se encuentra fuertemente influenciado por la orografía, lo cual ocasiona un gradiente de variación de altitud en la temperatura y humedad. Los climas existentes son: cálidos subhúmedos en las planicies y templados y húmedos en las partes más altas (García 1981). Las temperaturas más elevadas van de los 27°C a 36°C y las más bajas de 8°C a 18°C.
La precipitación es de naturaleza estacional, con una época seca entre marzo y mayo, durante la cual la precipitación media mensual de 486.2 mm. De septiembre a febrero la región está afectada por el desplazamiento de masas de aire frío y húmedo proveniente del norte (http://www.parkswatch.org). La Geología del área presenta un intenso vulcanismo que ha producido basaltos y basanitas y continúa con actividades volcánicas más recientes como las erupciones del Volcán San Martín en 1664 y 1793 y las fumarolas del mismo volcán en 1829.
Los afloramientos sedimentarios son escasos debido a la gran extensión de depósitos volcánicos jóvenes y a la presencia de vegetación abundante. En la zona de Los Tuxtlas se localizan cerca de 300 conos volcánicos de composición basáltica, que presentan una elevación menor a los 250 metros, aunque también existen volcanes de mayor altura. (Martín del Pozo 1997).
La zona está casi totalmente cubierta por depósitos piroclásticos y derrames de lava, en la cual aparecen esporádicamente ventanas de sedimentos marinos del Terciario (Ríos Macbeth, 1952).
El sustrato geológico subyacente está constituido básicamente por rocas basálticas y andesíticas mezcladas de cenizas volcánicas. Entre los afloramientos de estos materiales volcánicos, se encuentran rocas sedimentarias, tales como calizas, arcillas y areniscas (Flores,1971). Estudios iniciales han mostrado que los suelos son latosoles de migajón arcilloso, moreno rojizos, de pH ligeramente ácido y de profundidad variable. Las rocas basálticas aflorantes son más abundantes en sitios con pendiente fuerte, donde los suelos son someros. Es por lo anterior necesaria e importante la ubicación de las cuevas, pero lo difícil y accidentado de la selva, aunado al poco conocimiento y carencia de cualquier información.
Gracias a los asentamientos humanos desde principios de los 70 que por desgracia se dedicaron a la tala de bosque propiciada por el mismo gobierno que hoy en día genera acciones en pro de su conservación. Estos habitantes que en su mayoría vivían del medio, contexto que generaba caza y tala para subsistencia precaria de los mismos, ahora se preocupan en beneficio de ellos y de la selva generando acciones de índole turístico sustentable.
Es gracias a la invitación de la Lic. Laura Irene Sedas Larios secretaria del Ejido Ruiz Cortines y parte del grupo “Los Clarines” con fines Ecoturísticos pertenecientes al mismo ejido, en su afán de promover el desarrollo sustentable, se interesan por el conocimiento de algunas de las cuevas en parte de sus linderos, ya que como para todo poblador el desconocimiento de las mismas es sinónimo de temor, esto en perjuicio de ellos y de la misma cueva.
El Potencial de cuevas de origen volcánico en el área de la Reserva de los Tuxtlas es muy grande debido a su actividad geológica, por lo que gracias a este proyecto se detonará la investigaciones de índole espeleológicas con características volcánicas en la zona.