Si bien es cierto, como menciona Tullio Bernabei en la revista de Mundos Subterráneos: "Conocer para entender, y entender para conservar".
Para poder conservar es necesario dar a conocer lo que tenemos, pero se corre el riesgo de que otras personas destruyan lo que a la naturaleza le costó una vida hacer, que es lo que no queremos que suceda; sin embargo, al no hacerlo, se corre el riesgo de que personas sin experiencia, sin conocimiento, así como coleccionistas las destruyan.
Creo que también estamos cometiendo un error. No por ser una agrupación espeleológica, quiere decir que seamos los propietarios o guardianes de las cuevas en nuestro estado; claro que al descubrirlas, explorarlas, documentarlas y difundirlas queremos protegerlas, pero como dice Tullio en su ensayo, "no podemos disponer de los lugares, ya que son propiedad de la nación".
Muchas personas actualmente tienen acceso a lugares a los que antes no se podía llegar. Las herramientas como el Google Earth permiten hoy en día, trazar rutas en áreas de difícil acceso.
La diversidad de deportes como enduro, cuatrimotos, jeep, cañonismo, escalada, montañismo, alpinismo, caminata, acerca a la posibilidad de encontrar sistemas subterráneos y no permite tener un control de quiénes entran y cómo entran. Tampoco hay posibilidad de ver si respetan o no las normas de seguridad.
Tampoco podemos controlar a los cientos de turistas que visitan los ejidos, las poblaciones, las rancherías en vacaciones y que pueden encontrar cuevas con ayuda de los ejidatarios.