Clínicamente se define la hipotermia cuando la temperatura corporal desciende por debajo de los 35º C. Ahora bien, tenemos que tener presente que no es lo mismo tener sensación de frío y temblores que estar en una situación de hipotermia. Todos esos síntomas que nos sobrevienen en las situaciones de frío son mecanismos termorreguladores normales del organismo, pero a veces no son suficientes para recuperar la pérdida de temperatura en la hipotermia. Así pues, cuando la temperatura corporal desciende a 32º C, estos mecanismos, puesto que tampoco son útiles, desaparecen. Nos estamos refiriendo a:
- Temblores
- Vasoconstricción cutánea (asegura la irrigación en los órganos vitales de nuestro organismo, cerebro y corazón, a expensas de la circulación en extremidades), de ahí la palidez cuando tenemos frío.
- Aumento de la frecuencia cardiaca en un intento de asegurar el oxígeno a los órganos vitales.
- Aumento de la frecuencia respiratoria (en un intento de conseguir mayor concentración de oxígeno en sangre)
Todos estos mecanismos están controlados o vehiculizados por sustancias de naturaleza diversas, proteínas, enzimas [también son proteínas], etcétera, que no son funcionales a bajas temperaturas, de ahí que, en temperaturas inferiores a 33-32º C, estos mecanismos empiezan a fallar. Pensad también que, en deportes, la frecuencia cardiaca y respiratoria se incrementa, no únicamente por el frío, sino también por el ejercicio que se está haciendo, con lo cual ejercicio+frío no es la combinación más óptima.
Clasificación de la hipotermia: La hipotermia se puede clasificar según la temperatura a la cual llegue el organismo, o bien según el tiempo de exposición a ambientes fríos.
A. Según la temperatura corporal
Leve. Cuando la temperatura corporal oscila entre los 32 y los 35º C. La leve es plenamente recuperable, obviamente si se retira al individuo del ambiente frío y con un buen tratamiento.
Moderada. Cuando la temperatura corporal oscila entre los 32º C y los 28º C. Lo más destacable es la desaparición de los temblores, la posible dilatación de la pupila y que la actividad muscular decrece hasta llegar a ser casi nula.
Grave. Cuando la temperatura corporal desciende por debajo de los 28º C. Puede comprometer la vida del organismo. Grosso modo, se dice que por debajo de los 28º C uno está especialmente torpe, divaga, etcétera, y que si baja mucho más de 28º C sobreviene el paro cardiaco.