112 años después, repetido el recorrido de Nansen y Johansen

Thomas Ulrich y Børge Ousland tomaron como punto de partida el Polo Norte y viajaron hacia el sur para seguir la línea que habían recorrido en 1895 los noruegos Fritdjof Nansen y su compañero Hjalmar Johansen. Partieron el 1 de mayo y el 24 de julio llegaban a su meta en Cabo Flora. Nansen había dejado el Fram, una embarcación construida especialmente para ser atrapada por los hielos, y viajó junto con Johansen hacia el Polo Norte.

La deriva del hielo le impidió llegar y a los 86º14’ de latitud norte regresaron, buscando tierra. Tuvieron que pasar un invierno cazando, pescando y durmiendo mucho. Al verano siguiente se encontraron casualmente con otro hombre: el británico Frederick Jackson, justo en Cabo Flora, el 17 de junio de 1896.

Ulrich mencionó vía satelital que ambos estaban exhaustos después de más de 1,100 km (en línea recta) de caminar, esquiar, volear y navegar en kayak. “Pero se siente fantástico”. Por su parte, Ousland ha confirmado una vez más ser uno de los más grandes exploradores polares. En 1994 hizo el primer viaje al Polo Norte sin asistencia ni apoyo externo. En el 2001 cruzó el Ártico también sin apoyo y el año pasado hizo un viaje más al Polo con Mike Horn sin apoyo externo y muy cercano al invierno.

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Desde el Polo Norte, tras las huellas de Nansen

La imaginaria línea de la seguridad en el Pacífico

¿Recuerdan a Erden Eruc? Fue detenido dos ocasiones en San Francisco porque los vientos le eran desfavorables para comenzar su cruce del Pacífico a remo. Finalmente partió pero con la temporada de huracanes ya encima, le urge cruzar la longitud 125 Oeste (el 25 de julio estaba en 32.5692N, 124.2539W), que él llama “La línea imaginaria de seguridad” porque piensa que hasta allá no le alcanzarán las tormentas.

Mientras tanto, la Depresión tropical Delila se formó a 300 millas al sur de Cabo San Lucas, en Baja California y Erden acaba de cruzar la “frontera de Estados Unidos con México, pero a 360 millas náuticas (667 kilómetros) al oeste de tierra”.

Primer ascenso del Dofana, en Paquistán

Christian Walter, Axel Grusser, Paul Sass, Martin Schoerken, Jörg Schubert y Annette Longo realizaron el primer ascenso al Dofana (5,940 metros), un pico del Karakorum en Paquistán. La montaña no había sido escalada hasta entonces, pese a que hay registro de dos intentos previos, ambos japoneses en la década de 1976 y 1982. La nueva ruta corre por terreno mixto y fue subida en estilo alpino. Pese a su poca altitud en comparación con los gigantes que están cerca, el Dofana tiene un desnivel de 1,875 metros desde su campamento base y es el noveno en altitud de la zona, con el Nanga Parbat como el más alto.

Surfear en el deshielo de los glaciares

Surfear es su pasión y el calentamiento global no le hace mella. Es más: le favorece para practicar su deporte de una forma inusitada: surfear en olas que se producen cuando caen al mar bloques de hielo en Alaska. El hawaiano Garret McNamara se prepara para que durante un mes (finales de Julio a finales de agosto), esté a la caza de olas producidas en la costa de Alaska junto con su piloto Kealli Mamala.

Tierra bajo los pies una vez cruzado el Océano Índico

Después de 109 días en alta mar, 19 de ellos solo, John Williams volvió a sentir tierra bajo sus pies en Puerto Mathurin, Rodríguez, una vez que concluyó su largo periplo de navegación a remo por el Océano Índico y lo primero que hizo fue cortarse la barba. John y Glenn Edwards querían ser el primer dúo que cruzara el Índico sin apoyo exterior, pero Glenn fue evacuado el 22 de junio porque no aguantó vivir más tiempo en un espacio tan reducido y en completo aislamiento del resto de la gente, pese a las comunicaciones continuas que tenían.

Eso le llevó a un insomnio y falta de apetito continuo que lo estaba desgastando cada vez más. Aunque terminada, la travesía de Williams no puede considerarse ya “sin apoyo externo” porque Edwards fue evacuado aunque esto no le quita el orgullo a Williams de haber finalizado su viaje. Además de cruzar el Índico, los navegantes pretendieron reunir la suma de $64 mil dólares pata una fundación de niños en Canadá.

Con este viaje, Williams ya navegó el Índico y el Atlántico a remo.