“Ha sido un honor cabalgar en las huellas y en la compañía de los nómadas de la estepa euroasiática y el viaje no hubiera sido posible sin el increíble apoyo de la gente del lugar, que siempre han compartido sus hogares, corazones y mentes. Y no puedo elogiar suficiente a mis caballos y a mi perro Tigon. Ellos han sido los verdadero héroes de este viaje.”

Por supuesto, su llegada marca no sólo el fin de su viaje sino el principio de la espera de su libro sobre este viaje. Y aunque faltan aún unos días para el día oficial de su llegada a meta, felicitamos sinceramente a Tim, un hombre joven que en el 2006 fue nominado como el aventurero australiano del año.

Ah… y en este viaje aprendió a cabalgar porque antes nunca lo había hecho. Un hombre que no cree en las barreras.

Tim y su perro Tigon

El aventurero australiano del año 2006