Las intenciones del reglamento parecen ser buenas porque todos los montañistas queremos disfrutar de un lugar protegido, seguro, limpio y siempre nuevo. Pero en el Parque Nacional Huascarán, decretado como tal en 1970, han venido funcionando varias empresas mineras, a quienes no se les acota la restricción pues esta actividad “dentro del parque proviene desde antes de la creación del área natural protegida y es por ello que se permite su permanencia.”
La pregunta entonces es: ¿quiénes formaron este decreto?
“Los principales miembros del Grupo de Trabajo Huascarán son: el Instituto Nacional de Recursos Naturales INRENA, el Comité Peruano de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza UICN, Instituto de Montaña, Fundación Pronaturaleza, Conservación Internacional, CARE – Perú, Sociedad Peruana de Derecho Ambiental, Gobierno Regional de Ancash, Secretaría Ejecutiva Regional para Ancash y La Libertad del Consejo Nacional de Medio Ambiente CONAM, Dirección Regional de Energía y Minas Ancash, Asociación Urpichallay, Asociación de Municipalidades del Callejón de Huaylas, Universidad Nacional Santiago Antunez de Mayolo, Compañía Minera Antamina, Compañía Minera Barrick Misquichilca, Compañía Minera Mitsui Mining & Smelting Co., Proyecto Pallca, Compañía Minera Arequipa, Compañía Minera Toma la Mano, Compañía Minera Nueva California, Administración Técnica del Distrito de Riego Ancash, Instituto Nacional de Cultura, Duke Energy y el Comité de Gestión del Parque Nacional Huascarán.” (Parkswatch.com)
Es decir: al menos ocho empresas mineras y ninguna agrupación de montañismo. Y eso pese a la nota de la UNESCO:
“Durante los últimos años se han expresado temores por las repercusiones de las actividades mineras en cierto número de sitios naturales y mixtos del Patrimonio Mundial, entre otros en el Parque nacional de Kakadu (Australia), el Parque nacional Lorentz (Indonesia), el Parque nacional Huascarán (Perú), el Parque nacional de Doñana (España) y el Parque del humedal de Santa Lucía (Sudáfrica).”
UNESCO España
UNESCO Cuba