Joe Lindsay. La gran cagada. Una espeluznante colección de historias verídicas sobre el uso del retrete en el mundo del rafting. Ediciones Desnivel, Madrid. 2006. 70 páginas. ISBN: 84-9829-025-2

El rafting, o descenso de ríos en balsas inflables, es una actividad turística sumamente demandada, tanto que el impacto ambiental en los ríos es un aspecto que se cuida generosamente. Al menos en los Estados Unidos. Ya en Cómo cagar en el monte se había tratado el tema de los desperdicios humanos pero en este título el autor, un guía profesional de rafting, decide poner algunas historias que ha escuchado o vivido sobre estos desechos. Y comienza por un ejemplo:

“El Gran Cañón del río Colorado es recorrido por 23,000 personas cada temporada. Una persona media deja alrededor de 225 gramos de caca por día, dependiendo de cuánta fibra haya ingerido. Durante una temporada, en los menos de 100 campamentos del Gran Cañón, se depositarían conjuntamente más de 52 toneladas de mierda, lo cual supone más de media tonelada por campamento. Además, como la materia no se descompone demasiado deprisa en un ambiente tan árido, las inmundicias se acumularían y permanecerían allí durante un buen tiempo.” (p. 10)

Así que las compañías en EUA llevan un retrete destinado al uso de todos los que van en el grupo. Claro que el manejo de los desechos es una tarea no grata a la gran mayoría de los seres humanos. Pero tienen que manejarse para que los retretes sean vaciados y vueltos a usar.

Viendo el subtítulo, uno esperaría historias de cómo se ha hecho mal uso del retrete pero en realidad se trata de una serie de historias que no implican el mal uso, sino el mal manejo de él después de ser usado.

Dependiendo del sentido del humor del lector, puede parecerle gracioso o nefasto pero eso sólo lo decidirá quien lo lea. En el aspecto práctico, es una colección de cuentos de lo que no debe hacerse con él, pues son errores que se han cometido y deben evitarse.

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