K2, el último reto. Dirección: Franc Roddam. Con Michael Biehn, Matt Craven… EAN: 7509656006693
Taylor (Michael Beahn) y “H” (Harold, interpretado por Matt Craven), son dos amigos, uno abogado y el otro investigador en física, que además de sus respectivas profesiones se dedican a escalar. Un día se encuentran con un grupo que está preparándose para ir a una montaña importante, pero no dicen cual es. Durante el ascenso, una avalancha sepulta una tienda y mueren dos de los participantes del grupo y Taylor insiste al jefe de la expedición que los reemplazos tienen que ser él mismo y “H”.
La montaña resulta ser el K2 y será asediada en el estilo clásico de expedición pesada estilo década de 1980. Cuando los porteadores se ponen definitivamente en huelga y deciden abandonar la carga antes de llegar al Campamento Base. Entonces Taylor convence al grupo de que deben atacar en estilo alpino, sin llevar todo lo que los porteadores (traducido en los subtítulos como “porteros”) no han querido llevar.
El jefe de la expedición se ve enfermo inmediatamente y todos descienden, menos cuatro integrantes y a uno de ellos, el “organizador” de la expedición, le deja la toma de decisiones. Y éste decide, por supuesto, que será él y otro quien harán cumbre.
Ésta es una de las dos escenas más interesantes pues Taylor trata de convencerlo de subir pero con él, dejando a “H” atrás. Como es de esperarse, los dos mueren y la cordada que espera llega a la cumbre. En el regreso, Harold cae y se fractura una pierna y le pide a Taylor que lo abandone porque no hay remedio.
Finalmente serán rescatados por un helicóptero, cuando no pueden más.
La película apareció en 1992 y tiene toda la estructura de una expedición de la década de 1980, con una serie de tramas mal entendidas. Quizá la más grave sea el hacer “revivir” a Harold por medio de inyecciones de adrenalina (epinefrina) cuando ésta no tiene ningún efecto para amortiguar o desaparecer la hipotermia. De hecho, la adrenalina puede contraer los capilares.
Hay escenas de escalada muy buenas, como la de principio de la película, que se pierde con tomas realmente malas en las que se descubre al actor arrastrándose pero simulando que está en vertical. Una escena particularmente llamativa es cuando la esposa de “H” le dice que el K2 significa la muerte y que él no piensa en ella ni el hijo de ambos. Un tema muy constante en el montañismo y que podría dar para mucho.
En resumen, es una película más donde se habla del montañismo de la manera en que no es el montañismo.