Ideario 186
1 septiembre 2006
Lo importante es cómo vives y no cómo mueres, los montañeros tenemos asumido que nos puede pasar cualquier cosa, pero afortunadamente son más fuertes nuestras ganas de vivir y de ascender montañas.
Lorenzo Ortas
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Pienso en la montaña como un viaje y no como una lucha.
Pedro Nicolás
…la gente piensa que la muerte en la montaña es algo luctuoso, creen en lo trágico y en el desafío. Y no es cierto. Nada más lejos de la realidad. La gente piensa en el sufrimiento, en la angustia, en el esfuerzo. No cree que eso sea una forma de buscar la felicidad. Y la muerte en la montaña es una muerte en mitad de la alegría…
Pedro Nicolás
En alguna parte, yo había leído, no hacía mucho, que la vida es eso que nos sucede mientras esperamos a que llegue lo que suponemos que es la vida. La idea es tan poco motivadora que no me extraña que los alpinistas se decidan por crear sus propias acciones. Pues la sensación que produce esa energía que fabrican es similar a la del juego: la de concentración entusiasta en una actividad, la ilusión de estar siendo felices, o al menos de saber que uno puede no ser infeliz.
Ricardo Martínez Llorca
Lo importante es cómo vives y no cómo mueres, los montañeros tenemos asumido que nos puede pasar cualquier cosa, pero afortunadamente son más fuertes nuestras ganas de vivir y de ascender montañas.
Lorenzo Ortas
Cómo vives es algo que pertenece a lo vivido: con ganas de ir a la montaña, sintiendo y repensando lo entrañable, con ánimo de no abandonar los proyectos. Sin embargo, cómo mueres es un hecho más bien autobiográfico: una tormenta de viento a una altura en que se toca la bóveda celeste dispersa los átomos de lo que fuiste para que se diluyan en el aire de la atmósfera, esparciéndose por lo más alto, hasta el fondo del cielo. Y sencillamente, desapareces.” (p. 170)
Ricardo Martínez Llorca
Y, de ser posible, todo hombre quiere que le dejen organizar qué tipo de fruta dará y cuándo será la mejor época para que esté madura, todo hombre quiere elegir que no le mate ni el grisú ni la silicosis, y no porque considere que su elección sea la mejor para el orden universal de las cosas, sino porque es suya.
Ricardo Martínez Llorca