James Martin. Fotografía digital en la naturaleza. Ediciones Desnivel, Madrid, 2005. 174 páginas. ISBN: 84-96192-76-8
Tomar fotografías en la naturaleza es algo que había estado reservado a quienes tenían las ganas de cargar una cámara. Después, con la aparición de cámaras compactas, a mucha más gente. Pero ahora, con la aparición de la fotografía digital, prácticamente todo mundo puede hacer fotografías.
¿Fotografía digital?
“Hay quienes critican lo digital porque lo asocian a manipulación, pero los fotógrafos siempre han manipulado imágenes capturadas en película para conseguir los efectos deseados.” (p. 13)
El trabajo de laboratorio que se realizaba antes, ahora se hace en una computadora con programas de proceso complejos de usar, algo que pocos estarían dispuestos a emprender. Por eso el autor afirma que su libro “…está dirigido a personas seriamente interesadas por la fotografía en la naturaleza. No tienen por qué ser profesionales, pero sí fotógrafos a los que les preocupe la calidad.”
De aquí se excluye a todos aquellos que creen que tomar una fotografía con su teléfono celular tienen captada una verdadera fotografía y los que no se interesen por mejorarlas a través de un proceso de manipulación digital.
Como todos los libros de fotografía, puede parecer altamente abstracto a aquellos que no conocen un ápice de fotografía. Pero si se toman fotos al mismo tiempo que se lee, será mejor. Sobre todo, porque ahora no hay que pagar el costo del rollo ni el revelado.
El libro está dividido en tres secciones: las generalidades, la fotografía digital y las técnicas que se usan para mejorar. De las generalidades, son las mismas que se pueden encontrar en cualquier libro de fotografía de 35 mm: composición, abertura de diafragma, velocidad, profundidad de campo, etc.
La manipulación de las imágenes difícilmente se comprende si no se sabe usar Photoshop, que es el programa que el autor usa y recomienda, pues los consejos que se dan son tan específicos que sólo quien domine el programa puede comprenderlos.
La parte más importante del libro es sobre la fotografía digital, desgraciadamente demasiado corta y quizá lo más destacable es que “en las cámaras digitales el tamaño y la resolución del sensor digital, combinados con la velocidad y sofisticación del procesamiento de la señal, determinan la calidad de la imagen final y su facilidad de uso.” (p. 45)
La mayoría del contenido de este libro se puede encontrar en otros títulos de fotografía y mejor explicados. Pero es una buena guía general.