Galen Rowell. Fotografía de naturaleza. Una mirada interior. Ediciones Desnivel, Madrid, 2005. 288 páginas. ISBN: 84-9829-002-3
…tomamos un puñado de arena del infinito paisaje de percepción que nos rodea y a ese puñado de arena lo llamamos mundo.
Robert Pirsing
Con la aparición de la fotografía digital, muchísima gente hace fotografías. Algunos buscan las cámaras más sofisticadas creyendo completamente lo que les dice la publicidad: “con esta cámara olvídese de fotos malas”. Sin embargo, el que cada quien pueda tomar fotografías no ha dado un aumento en buenas fotografías. Y eso es lo que explica a lo largo de 66 ensayos Galen Rowell, un hombre que abandonó todo tipo de estudios para dedicarse a la fotografía de forma profesional y sin haber tomado cursos formales.
“Hoy en día abundan cámaras capaces de hacer grandes fotografías, pero no fotógrafos.” (p. 17)
Es curioso que un libro de fotografía no esté acompañado de fotografías en cada página, aunque tiene secciones de muy buenas imágenes. Pero Galen Rowell no pretende hacer un manual de fotografía, que de esos hay muchos. Lo que pretende hacer es dejar clara la huella de lo que distingue a una fotografía de una excelente fotografía:
“Como ocurre con una frase memorable, un gran fotógrafo del mundo natural resume nuestros propios sentimientos en una manera que reconocemos y aceptamos de inmediato. Tenemos la sensación de que nosotros también podíamos haber pronunciado esas palabras o tomado esa foto de haber estado allí en aquel momento, pero ése no es el caso.” (p. 19)
Ciertamente: vemos una foto y creemos que podíamos haberla tomado nosotros.
“Una personal normal es capaz de juzgar una foto expuesta en una pared, pero si le pusiéramos con una cámara en ese mismo lugar e instante, esa persona tendría poquísimas posibilidades de “ver” la misma escena que ve en la exposición, y muchas menos de hacer una foto similar.” (p. 30)
Así que, ¿qué es lo que diferencia a un buen fotógrafo del resto de las personas que portan una cámara y hacen fotos a cada momento, fotos que después ellos mismos anularán?
“El acto inicial de visualizar una foto significativa tiene más relación con la meditación que con la destreza profesional. Lo que comparten quienes ganan concursos de fotos y los fotógrafos de National Geographic es una fuerte visión personal.” (p. 37)
Se trata de una forma de ver el mundo, algo que cada quien tiene desarrollado de diferente manera.
“Los buenos fotógrafos de aire libre no nacen con una vista especial ni usan material que no esté al alcance de otros. Simplemente aprenden más trucos del oficio los aplican religiosamente incluso cuando el motivo paisajístico parece obvio o la acción demasiado rápida para que apenas nos dé tiempo a disparar sin ajustar nada. Por otro lado, en una situación en la que ningún truco sirve, los mejores fotógrafos no se aferran a ideas rígidas y preconcebidas, sino que se plantean el tipo de fotografías que pueden hacer en esas condiciones.” (p. 82)
Se trata de un acto de creación pero no está acompañada precisamente del desarrollo de la tecnología:
“Quien saca la mejor imagen del día es la esposa del ejecutivo que, con una cámara sencilla, se aparta del grupo mientras que su marido va pertrechado con el equipo fotográfico más sofisticado del mundo.” (p. 62)
Así que el contenido del libro no es precisamente un desarrollo de técnicas o cómo tomar la cámara o qué tipo de lente es el mejor. Es un conjunto de artículos que fueron escritos por el autor para que dieran una imagen del acto creativo de la fotografía, algo que sólo se desarrolla con el uso constante pero que se deteriora si se deja de usar:
“Lo que hace mejor una música —o unas fotos— es simplemente un ser humano que, o bien se forma de manera natural una vista del mundo más completa a partir de la experiencia vital, o que la adquiere mediante el conocimiento.” (p. 23)
El libro es excelente y proporciona una idea precisa de lo que un fotógrafo profesional piensa. Y ése es el punto importante.