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Con toda razón apoyo los comentarios emitidos por Rafael Carreño y los de Carlos Rangel, los cuales están bien claros y fundamentados. Cada uno expone sus puntos de vista y al final de la contienda se basan en cuestiones lógicas.
Soy espeleólogo, escalador y ex-trabajo industriales en técnicas de cuerdas en todas ellas por más de una década. La realidad es que cada una de estas modalidades de aventuras, deportes o trabajos, se diferencian las unas de las otras aunque tengan puntos en común. Cierto es que la escalada a alcanzado el nivel que hoy en día se conoce, gracias a la competitividad o al reto que impulsa al propio cuerpo de dar de si un poco mas en cada día, lo cual es logrado con el entrenamiento activo. Creando la separación lógica de que puedas hacer escalada al alcance que tu cuerpo pueda dar. Si escalas un nivel 6c+ el conocimiento dará en el mayor de los casos, para subir algunos escalones más en medianamente poco tiempo(quizás hasta un 7b) no a un 8vo. Por lo tanto usted se ubicara o/y buscara vías o rutas de escalada ubicadas a su propio nivel. Sabiendo que la escalado estará compuesta por dos personas o en casos mas específicos de tres miembros.
En los trabajos industriales con la aplicación de técnicas de cuerdas, al menos, el nivel profesional es consistente y de un conocimiento basado en cualificar los posibles errores antes de que estos sucedan ya que es regularmente fácil hacer una evaluación de estos o/y salirse del problema lo mas rápido posible. También, de la escuela de la cual procedo se nutre de evaluaciones anuales y la puesta en vigor de los nuevos materiales salidos al mercado, así como el conocimiento en técnicas de auto-socorro. Porque este ultimo comentario, sencillamente porque en cada modalidad se trata de alcanzar los niveles óptimos de complejidad para el evitar los accidentes. A lo que podemos llamar, la creación de un esquema de dificultades.
En la espeleología pudiera considerarse el tener un grado de dificulta según las características físicas geográficas, hidrológicas y de relieve de las cavidades entre otras en todos sus conjuntos. No como hecho competitivo sino como carácter de conocimiento para aquellos que se adentran en una caverna sin o con el previo conocimiento de estas, pues puede servir como base de ayuda para evitar el cometer errores los cuales pueden causar grandes daños físicos irreversibles, ya que la espeleología se hace en el mayor por ciento en grupos no menores de tres personas. De igual manera a considerarse para grupos organizados de rescate en cuevas lo cual el plantear una dificultad, da en alguna medida cual problemática será acaecida y a que nivel de dificultad se enfrentara, sabiendo de antemano que su misión primordial es su vida, la de sus compañeros y la del herido(s).
La espeleología ha llegado a niveles tanto científicos como técnicos nunca antes alcanzados, lo cual indica que la preparación intelectual y profesional por esta rama de las ciencias naturales se esta encaminando a un desarrollo más estricto al cumplimiento de normativas internas no pronunciadas, pero que se siente al cederle espacio y lugar a aquellos que tienen mayor conocimiento en general. Entonces existe una dificultad para las cuevas, pero en el interior de cada uno de los espeleólogos.
Mis conclusiones son, seguir abogando por una espeleología llena de las propias condiciones que cada cavidad nos lo permita, dándonos una enseñanza la cual nunca a cambiado y esta emitida en la ayuda consistente y permanente de la unificación de cada uno de los miembros de grupos que se adentran al mundo subterráneo, tantos son los que entramos como los que salimos, creando desde simple la solidaridad. Sea para aquellos, los mas rezagados, pero que tiene otros conocimientos los cuales hay que saber entender y poner a disposición. De igual manera el reto es el escalón o paso que se da para que en algunos otros muchos casos el avance de la espeleología se sienta que en las entrañas de la tierra llegan los más capaces y preparados.
José Luis Gómez
SEC (Sociedad Espeleológica de Cuba)
Grupo Espeleológico Ernesto Tabio
FEPUR (Federación Espeleológica de Puerto Rico)
Fundación de Investigación Espeleológica del Karso Puertorriqueño