Comunicado acerca de un accidente en el Sótano de Guaguas, Pueblo de San Isidro, Municipio de Aquismón, Estado de San Luis Potosí (México)

El viernes 8 de diciembre de 2006, un curso técnico de espeleología de la Asociación de Montañismo y Exploración de la UNAM, salía hacia su última práctica prevista en su programa. Se visitaría el Sótano de Guaguas, en el estado de San Luis Potosí. El sábado se instalaron las cuerdas y anclajes y comenzaron los descensos sin ninguna novedad en particular.

A las dos de la madrugada del domingo 10 de diciembre, Iván González, miembro del Grupo de EspeloRescateMexico, recibió una llamada de alerta desde el sótano de Guaguas en la que le informaban que una persona había caído al fondo de la cueva mientras realizaba el descenso al sótano. Se comenzó a difundir la información y a contactar personal para asistir en el accidente.

Sergio Ortega, espeleólogo y también miembro de EspeleoRescate México comenzó a planificar una estrategia técnica para la extracción del cuerpo con los elementos disponibles. Se informaba que más personal de EspeleoRescate Mexico y la subdivisión de Rescate en Cuevas de la Cruz Roja de San Luis Potosí, ya estaban en camino rumbo a Guaguas.

A la una y media de la tarde, llegaron al lugar Sergio Santana y Reyes Orozco del grupo URION de espeleología y también de Espeleo Rescate México. A las dos cuarenta de la tarde llegó Antonio Aguirre de la división de rescate en cavernas de Cruz Roja de San Luis Potosí y Presidente de EspeleoRescate México y Manuel Casanova, Presidente de la Asociación de Montanismo y Exploración de la UNAM. La extracción del cuerpo de Alejandro Vera se llevaría a cabo de forma conjunta.

Se comenzó a montar un dispositivo técnico seguro para la extracción del cuerpo en el tiro de 153 metros. Se descendió la camilla. A las cuatro veinte de la tarde, la camilla llega a la superficie. Se hace entrega del cuerpo a la policía. Se recibe apoyo del Juez de la Comunidad para reunir gente que ayudara con el traslado de la camilla desde el borde de la cueva hasta el pueblo junto con la policía.

Las personas restantes en el sótano, suben a superficie, se recolecta el equipo y se organiza el regreso a la Ciudad de México.