Un hombre desaparecido hace 35 dÃas en los Altos Pirineos, fue encontrado el viernes por la mañana por los gendarmes en el dédalo de corredores de un criadero de setas abandonado, donde les dijo que se habÃa perdido el 18 de diciembre de 2004, cuando él buscó aislarse durante una crisis de depresión.
Â?Fueron el instinto de supervivencia y sobre todo mi fuerza de voluntad los que me salvaron. Jamás entré en pánico, nunca me angustié o lloré. Incluso cantabaÂ?, explica Jean-Luc Josuat-Vergès, de 48 años, sorprendentemente poco afectado después de más de un mes en la oscuridad total de un dédalo de galerÃas en Madiran (Altos Pirineos).
Â?Yo habÃa venido después de un ataque de depresión, y de repente caà en la trampa, en situación de supervivencia, lo que cambió todoÂ?, indica este monitor de un centro de terapia ocupacional para explicar su relativamente buena forma.
Sin reloj ni luz, afirma haber sobrevivido bebiendo agua que succionaba de las botas de fierro y del calcáreo encontrada a tientas, comiendo Â?300 gramos de madera podridaÂ? por dÃa y permaneciendo acostado en toldos Â?las dos terceras partes de mi «jornada», que probablemente era diferente de la de afueraÂ?.
Y él recreaba mentalmente los genéricos de pelÃculas para conservar la memoria. Â?Me sorprendió que me dijeran que podrÃa regresar a casa después de algunas horas pasadas en la sección de urgencias. Me pregunté aun si el personal del hospital estaba consciente de lo que yo habÃa vividoÂ?, agrega el sobreviviente, salido del hospital el mismo viernes en la noche.
Durante un mes los gendarmes habÃan multiplicado sus búsquedas, pero Â?sin parámetrosÂ? porque sus familiares creÃan que habÃa partido a un paseo, explica la gendarmerÃa. Su esposa, Ginou, una maestra, habÃa incluso alquilado un helicóptero para sobrevolar los bosques para encontrar a su marido. Finalmente, tres estudiantes de secundaria encontraron su 4x4 a la entrada del criadero de setas el jueves y dieron la voz de alarma.
Una veintena de gendarme los encontraron el viernes en la mañana después de solamente hora y media de búsqueda. El hombre tuvo la fuerza de llamar al oÃr las voces que se aproximaban en la oscuridad. Â?Estaba delgado, barbudo, envuelto en los restos de hojas de plástico y sucio de lodo, pero parecÃa suficientemente coherente en sus respuestas a nuestras primeras preguntasÂ?, indicó a AFP (Associated France Press) uno de los rescatistas, el teniente Philippe Lasalle, de la compañÃa de Tarbes, que llegó hasta la vÃctima Â?a unos 200 m de una salida que jamás encontróÂ?.
Interrogado por teléfono, el Sr. Josuat-Vergès dice que mantuvo una buena noción del tiempo: Â?al gendarme que me preguntó qué dÃa era cuando me encontraron, le respondà 'domingo 23' en lugar de 'viernes 21', explica. Esta apreciación contrarÃa las experiencias de biocronologÃa realizadas durante unos dos meses por Michel Siffre entre 1962 y 2000 y que revelaron una pérdida de las relaciones mucho más profunda.
El sobreviviente pirineo, exalpinista que dice comer poco, confiesa sin embargo haber tenido la moral baja Â?al cabo de un mesÂ? debido al frÃo. Ã?l creÃa que todavÃa Â?podrÃa sobrevivir dos o tres semanas máximoÂ?.
Â?Aquella noche, de regreso en casa, no durmió, porque querÃa ver salir el sol por el miedo de la oscuridadÂ?. Y tenÃa ganas de comer algo cada dos horas, pues perdió 18 KgÂ?, explica su esposa, desde su domicilio en Vic-en-Bigorre, situado a 20 km de Madiran.Â?Nuestros dos hijos y yo no estamos verdaderamente sorprendidos de ver cómo se las arregló. Ã?l no es especialmente fuerte pero sà muy resistenteÂ?, agrega.
Está prevista una fiesta para agradecer a todos los que lo buscaron, sin olvidar a los tres escolares que encontraron sus rastros, precisa su esposa que agrega que ahora �lo espera el bricolage, que es su pasión�.