Juan Carlos Lizama. Los nudos. Técnicas y aplicaciones de aire libre. Ediciones Desnivel, Madrid. Cuarta edición, 2005. 180 páginas. ISBN: 84-89969-13-2

Más que los mosquetones o que el piolet, incluso que el calzado mismo, la cuerda es el símbolo que representa el no quedarse atorado en algún lugar y saber hacer nudos es, sin duda, una de las artes más antiguas en la historia del hombre. Con nudos se han levantado las pirámides de Teotihuacan o Egipto e incluso la mítica Torre de Babel. Con nudos se navega desde la más sencilla embarcación hasta la embarcación más sofisticada.

Así que saber hacer nudos es un requisito indispensable pero, una vez teniendo la cuerda al frente, ¿qué nudo hacer? En montañismo uno se reduce a unos pocos nudos que son siempre seguros, pero siempre hay un montón más que hacer: para el calzado, la pesca, el campamento y muchas situaciones más.

“…cuantos más nudos conozcamos, más fácilmente nos podremos adaptar a las diferentes situaciones… El conocimiento profundo de un nudo implica el saber realizarlo sobre cualquier soporte, en cualquier posición e, incluso, con los ojos cerrados.” (p. 5)

El libro de Juan Carlos Lizama es breve en este enorme mundo que son los nudos pero se muestra características importantes que no deben dejarse de lado y aquí reproducimos una parte del libro para que el lector la pueda consultar.

Sin embargo, tiene una carencia: no trae cuerda o cordino con el cual practicar, así que habrá que llevar una cuando lo leamos porque se trata de un libro que hay que estudiar. De hecho, hay que estudiar y memorizar cada nudo o, al menos, cada nudo que creamos conveniente saber, de acuerdo a lo que necesitemos en nuestros viajes a la naturaleza.