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Montañismo y Exploración
Frío y montaña


Hablar de montaña es mencionar al frío, directamente o no. ¿Qué sucede si nos exponemos a temperaturas bajas y qué consecuencias graves o leves podemos tener? Algunas ya las conocemos aunque sea de mención pero Frío y montaña trata de informar al montañista sobre los diferentes aspectos del frío. Un excelente complemento de Mal de altura, también publicado por Ediciones Desnivel.







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Toni Veres y Antoni Ricart. Frío y montaña. Ediciones Desnivel, Madrid. 2004. 192 páginas. ISBN: 84-96192-53-9

En la montaña sólo tiene frío una de dos personas: el flojo o el tonto. El flojo por no llevar lo que necesita y el tonto por no averiguarlo.

Reinhold Messner


Frío y montañaUna de las características más constantes de la montaña es el frío y es uno de los temas que deberíamos conocer más si vamos a ella. Frío y montaña procura tocar aquellos puntos donde debe hacerse hincapié. Resultado de la colaboración de varios especialistas, el libro es heterogéneo en cuanto a forma de presentar los temas y uno llega a sentir que se está leyendo una revista, pero cada uno de los temas ha sido tocado con profundidad.

Frío… y sin embargo se habla de calor en el primer capítulo y la razón es obvia: los autores hacen un bosquejo del hombre inmerso en diferentes temperaturas (“Regulación de la temperatura corporal”). Este capítulo, aunque puede ser el más difícil es el que abre las puertas a los diferentes conceptos vertidos más adelante.

Los temas principales son hipotermia, congelaciones y pie de trinchera, aunque son tocados levemente otros. Un apartado especial es el de aludes. En un principio me pregunté por qué habría que tocar el tema de aludes y la respuesta vino pronto: se trata de la probabilidad de que alguien esté atrapado en un alud y cómo hay que reaccionar pues se trata de una situación especial del frío en la montaña.

Para sorpresa final, dos temas más: la alimentación y la hidratación como estrategia para prevenir el frío y la protección térmica. En el primero se dice, por ejemplo: “El programa de alimentación que se aconseja frente al frío, muchas calorías y muchas grasas, es opuesto al que se aconseja para estancias de gran altitud, que es con pocas calorías y casi todas en forma de hidratos de carbono. Es evidente que los dos programas no son compatibles.” (p. 149)

El libro incluye también dos capítulos con protocolos de ICAR-CISA para la hipotermia y el rescate de personas atrapadas por aludes y, al final del libro, una amplia bibliografía para cada capítulo y un glosario para no perderse con la terminología usada. En el prólogo, se advierte al lector que habrá partes dedicadas al especialista y que se podrá reconocer por una tipografía diferente. Sí, es notoria.

Este tipo de separación de la información bien podría tomarse como un avance para que el lector se vaya a la información a la que puede acceder, según su grado de preparación. Así, el médico leería todo el libro pero el lego evitaría esas secciones no accesibles. Sin embargo, la información colocada en esas secciones es muy dispar. Algunas es muy sencilla mientras que otras es bastante complicada.

Y esto incluye a la información en tipografía normal. La información “especializada” de las páginas 72-74 es realmente para un especialista mientras que en las páginas 45-46 debería ser accesible a todos. También en el prólogo se hace una invitación: “La opiniones, aportaciones y sugerencias que reciban los autores, puede permitir mejorar las futuras ediciones de este libro.

Así, en el futuro, podría ser el libro del frío escrito por los montañeros del país.” Ojalá haya mucha gente opinando.


Erratas

Página 17, últimas dos líneas, dice: “…se puede hablar de un núcleo corporal homeotermo y de una envoltura corporal poiquiloterma.” Es una apreciación muy ligera, pues la división homeotermo/poiquilotermo se refiere al mantenimiento o no de una temperatura corporal estable.

Página 24, líneas 14 a 18, dice: “En la especie humana existen dos subsistemas para regular la temperatura corporal: la termorregulación conductual y la fisiológica.”

Más adelante, Página 26, inicio del último párrafo, dice: “La exposición a temperaturas ambientales frías…” Debe decir “temperaturas ambientales bajas”, pues se refiere al concepto temperatura, no a la sensación de calidez o frialdad.

Página 30, penúltimo párrafo, dice: “Otro de los mecanismos vasculares implicado en el aislamiento corporal con finalidad termorreguladora es el sistema de intercambio de calor contracorriente.” En fisiología no es posible hablar de un mecanismo refiriéndose a un sistema.

Introducción e índice (PDF)



 



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