CON EL HORIZONTE SIN LÃ?MITES

Miles de metros más abajo, un hombre de que el 28 de noviembre cumplirá 67 años, Pavel Rezvoy, de Ucrania, a bordo de su �Marion-Lviv�, una embarcación de siete metros de eslora, cruzaba el Atlántico. Su travesía comenzó el 20 de enero en La Gomera, Islas Canarias. Pavel participaba en la regata trasatlántica a remo, solo y sin asistencia organizada por la Ocean Rowing Society, de Londres. La regata consistía en remar hasta Barbados, unas tres mil millas a través del Atlántico.

Sin embargo, cuando había alcanzado Barbados, Pavel decidió no detenerse y seguir hasta Santiago de Cuba. Un hombre que la sociedad consideraría como de la �tercera edad� estaba terminando el cruce del Atlántico (unas 2.526 millas náuticas, aproximadamente 4,678 kilómetros)en Barbados y seguiría otras 1,164 millas más (1,874 km) hasta Cuba, completando un recorrido de casi 7,500 kilómetros usando sólo sus brazos como motor principal.

Independientemente de que sea el hombre de mayor edad que lo haya hecho, su gesta tiene mucho que ver con la filosofía de los aventureros y pone al término �anciano� en una posición difícil de mantener por muchos jóvenes. Pero Pavel sólo es uno más de la lista de �ancianos� que logran sus metas. El español Ramón Blanco, de 70 años, recientemente completó las Siete Cimas como el hombre con mayor edad. El británico Simon Murray se convirtió en el hombre de mayor edad que esquiara hasta el Polo Sura sus 63 años y el año pasado la japonesa Yuichiro Miura se convirtió en la persona con más edad en hacer cumbre en el Everest a los 70.

Ruta de Pavel Rezvoy en su travesía trasatlántica a remo desde Canarias hasta Barbados