Con apenas 18 años de edad, Carlos Sandoval Olascoaga se perfila como la promesa del montañismo universitario, en la especialidad de escalada en roca. Él junto a los experimentados Adrián Farfán y Rodolfo Guerrero del Grupo de Escalada Universitaria, de la Asociación de Montañismo y Exploración de las UNAM, lograron el mes de julio pasado, la conquista de los 1080 metros de “El Capitán”, ubicado en el Yosemite National Park de California, Estados Unidos.
Con el ascenso, Carlos Sandoval, alumno del primer semestre en la carrera de Arquitectura, se convirtió en el mexicano más joven en lograr esa pared, y apenas el tercero en el mundo.
“Es una meta que me deja mucho aprendizaje, así es el montañismo, cuando logras un objetivo, ya hay otro en la mente. La labor fue difícil. Es una pared con grado-6, que representa cuatro noches en ella para escalar a la cima, pero tenía junto a mí gente universitaria con mucha preparación de las que he aprendido”, comentó Sandoval Olascoaga luego del viaje que duró 27 días totales.
Sin embargo reconoce que el objetivo cumplido fue producto de sesiones previas alcanzadas en el “Escalódromo Carlos Carsolio” de Ticomán Lindavista; “La pared del Puma” en Ciudad Universitaria; Potrero Chico en Nuevo León, y otros lugares donde el novel puma ha ido en literal ascenso.
Su afición hacia el montañismo nació 13 años atrás, cuando él apenas tenía cinco. “Mi deporte favorito siempre había sido el futbol, pero cuando me llevaron a un campamento de verano, tuve mi primer acercamiento a la escalada y al montañismo en general. Supe que eso era lo que yo quería practicar y desde julio del año pasado formo parte del equipo de la UNAM”, recuerda.
Siempre ligado con la UNAM, porque sus padres son egresados de las facultades de Psicología y Arquitectura, hoy Carlos se siente con un mayor compromiso al llevar los colores azul y oro: “Desde chico he sido universitario, jugué futbol en Pumitas, luego en el representativo, y posteriormente, por un corto periodo en las fuerzas básicas del Club Universidad, pero apenas ahora, con número de cuenta como estudiante, entiendo lo que significa y más en una disciplina deportiva como esta”.
De recién ingreso a la Universidad, pues el bachillerato lo realizó en el Colegio de la Ciudad de México, Carlos reconoce que los primeros días de su carrera no han sido fáciles: “Arquitectura es una carrera pesada. En este primer semestre he tenido que poner mucha atención y concentrarme mucho para los dibujos y trazos que nos enseñan. Poco a poco le tomo más cariño y espero algún día ser un excelente profesionista.”
Para Carlos los retos continúan también en su faceta de escalador. En diciembre próximo regresará a Potrero Chico para seguir el entrenamiento, ahora por la vía llamada “Sendero Luminoso”, de 500 metros. También vislumbra el ascenso al “Gigante” de Chihuahua, una pared de 900 metros por la ruta llamada “Logical progresión” y a mediano plazo el objetivo es “La torre sin nombre” en Pakistán, una pared de 1600 metros a 6 mil metros sobre el nivel del mar y que de conquistarla, en junio de 2006, se convertirá en el primer mexicano en ascenderla.
NOTA: La nota periodística se ha dejado tal como apareció aunque existen algunos errores:
- Los 1,080 metros que se mencionan no son la altura de la pared, sino la distancia recorrida de escalada.
- En el segundo párrafo se dice: "Con el ascenso, Carlos Sandoval, alumno del primer semestre en la carrera de Arquitectura, se convirtió en el mexicano más joven en lograr esa pared, y apenas el tercero en el mundo." Se refiere a haber sido el tercero más joven en ascender a la pared.
- Tercer párrafo, dice: "Es una pared con grado-6..." Se trata de Grado VI.
