A principios de la semana, La Fundación Príncipe de Asturias contaba entre sus nominados para su Premio en deportes a algunos montañistas, entre los que estaban Messner y Oiarzábal. El premio lo ganó un atleta que ganó medallas en las Olimpiadas de Atenas y la pregunta lógica era: “¿Pueden ser comparables ambas actividades para ganar la presea”?