Salimos de Huaraz a las 8:30 de la mañana rumbo a la quebrada Ishinca, donde el objetivo eran tres montañas (Ishinca, Urus y Tocllaraju). El acercamiento al campo base nos llevó cuatro horas desde Pashpa y como no teníamos para pagar arrieros, decidimos llevar todo en hombros.
La quebrada Ishinca es un buen lugar para todos aquellos que deseen pared de granito en grandes cantidades con un acercamiento de una par de horas.
Conforme nos acercábamos al campo base Ishinca, observábamos nubes grandes, grises, y poco después de llegar al C.B. comenzó una nevada que duró cerca de cuatro horas.
Dos y media de la mañana. Era hora de levantarse. Un poco de frío y el paisaje blanco por todos lados. Por delante van Jorge, Santiago Y Jorge Estrada, mientras Ana y yo terminábamos con los preparativos, pero al cabo de unos minutos no partimos, sólo ascendieron nuestros compañeros.
Alrededor de las 2 de la tarde regresaban solo los Jorges: habían hecho cumbre. Santiago había regresado al campamento a las 7 de la mañana. Festejamos con una buena comida a estos dos montañeros en el Perú y al primer objetivo y la primera cumbre, el Urus (5490 metros).
Al día siguiente a la misma hora partimos Ana, Santiago y yo. Bajo las estrellas caminamos hacia la entrada del glaciar. Nos acompañaban Gabriel y Bruno (IPN), Salvador y Edgar, todos de la Ciudad de México. En la entrada del glaciar nos preparamos para lo bueno.
El Nevado Ishinca tiene una altitud de 5,530 m y la ruta que seguiremos es la normal, la mas fácil, dicen. El glaciar tenía espectaculares grietas que hay que brincar o pasar por puentes de hielo suficientemente fuertes pero siempre con una vista magnifica de la estratificación del hielo.
Para llegar a la cumbre hay que subir una rampa de unos 40 metros de hielo... mejor dicho: nieve floja, donde la cumbre es una cornisa de unos seis metros de largo por unos dos o tres de ancho, con vista hacia los nevados Ranrapalca, Tocllaraju, Palcaraju, etc.
El regreso lo hicimos por la ruta opuesta para hacer un recorrido de izquierda a derecha del nevado para bajar por el collado Ishinca-Ranrapalca, bastante interesante con escalada mixta y hielo. Durante el descenso ya en el camino al C.B reinició la nevada, lo que complicó el ascenso al Tocllaraju, pues sólo se podía uno acercar hasta en campamento 1. De ahí en adelante la nieve nos llegaba hasta la cintura y no teníamos ganas de nadar.
En el C.B. el paisaje era blanco nuevamente, estaba nevando muchísimo.
Para el día siguiente era el turno de los Jorges subir al Ishinca, mientras nosotros descansábamos para el ascenso al nevado Urus.
